Fue el domingo último, en Posadas. Los zíngaros increparon a un almacenero que se negó a vender bebidas alcohólicas a menores de la misma comunidad. Éste sacó un arma y disparó a sus contrincantes. Un integrante de la comunidad gitana murió y otro resultó herido en una gresca con un almacenero que se suscitó cuando el último respondió a balazos las supuestas agresiones verbales del dúo, el domingo pasado en cercanías de las avenidas Quaranta y Santa Catalina, de Posadas.
De acuerdo con informaciones proporcionadas por la Policía, Alfonso y Leo Traiko habrían llegado a la despensa, propiedad de Antonio de la Cruz Altamirano, para increparle por negarse a vender bebidas alcohólicas a menores del grupo de gitanos que habitan en la zona.
Ante la presencia amenazante de los gitanos, el almacenero Altamirano, de 62 años, extrajo un revólver calibre 25 y disparó contra ambos provocándole heridas que derivaron en el fallecimiento de Alfonso Traiko, de 35 años, en tanto que su sobrino se encuentra internado en un centro asistencial.
Los testimonios recogidos en el lugar por las autoridades policiales, revelarían que el incidente se desencadenó porque el comerciante se negó a vender bebidas alcohólicas a los menores de la comunidad gitana, por cuestiones vinculadas con la vigencia de la Ley de Nocturnidad.
Al parecer, esa conducta de Altamirano enardeció a los Traiko que, sin dudar, se dirigieron hasta la despensa de su propiedad con el fin de increparle por su negativa, con insultos inclusive, lo que provocó la reacción del vendedor.
Los gitanos y Altamirano habrían comenzado a discutir en el garaje contiguo a la despensa y, frente al cariz conflictivo que alcanzaron los cruces, el segundo extrajo un revólver calibre 25 y disparó en reiteradas oportunidades contra los hermanos.
Según el informe policial, Alfonso Traiko recibió dos impactos de bala en la zona lumbar, mientras que Leo Traiko fue herido en el abdomen y un brazo. Ambos fueron trasladados al Hospital «Doctor Ramón Madariaga», inicialmente, y luego derivados a una clínica privada.
Alrededor de las 18 del mismo día, a raíz de las graves heridas que le provocaron los disparos, falleció Alfonso, en tanto que Leo continúa internado. En principio, también Altamirano fue internado en un centro privado de Posadas, pero posteriormente fue remitido a la seccional Octava de Policía, donde permanece en calidad de detenido.
Repercusiones
Los vecinos de la zona donde se produjo el fatal incidente entre los Traiko y Altamirano, coincidieron en señalar que son frecuentes las reyertas protagonizadas por aquéllos con habitantes del lugar o entre ellos mismos, según las circunstancias.
