Se trata de la Acacia mangium, de gran adaptabilidad al suelo misionero, traída desde Brasil. Los ganaderos, nucleados a la Asociación Ganadera Alto Uruguay de San Vicente, lo están implementando de manera experimental. Mejoran las pasturas.
La Asociación Ganadera Alto Uruguay de San Vicente comenzó a trabajar de manera experimental con una nueva variedad arbórea con el propósito de acentuar la actividad silvopastoril en la zona.
Se trata de la Acacia mangium, una especie de gran adaptabilidad al suelo misionero y que, debido a su alto contenido de fósforo y manganeso, aporta elementos que mejoran las propiedades edáficas.
«Hace unos meses comenzamos a entregar los plantines a nuestros asociados, hasta donde sabemos la acacia mangium tiene buena rentabilidad en la actividad forestoganadera en Brasil. Por eso queremos hacer las pruebas aquí», comentó el secretario de la entidad, Jorge Colombo.
Para el productor, los plantines tienen un costo de 40 centavos cada uno. «De todas maneras hay que aclarar que las plantaciones de acacia en la zona se encuadran dentro de un trabajo netamente experimental. Los resultados lo tendremos de aquí a cinco años y allí podremos hacer una evaluación de la experiencia», dijo.
Las acacias mangium fueron introducidas en San Vicente desde Mina Gerais, Brasil, gracias a los contactos realizados por la asociación de ganaderos con la Universidad Federal de Viçosa, del vecino país. Además de sus hojas que sirven de alimentos para las vacas, aporta madera de buena calidad para muebles, leña y carbón.
Balance
En líneas generales la asociación, que fue reactivada hace dos años y medios y que nuclea a 187 ganaderos, cierra un año de intenso trabajo y con buenos resultados. La meta que se propuso tras el largo parate de más de una década se está cumpliendo paulatinamente.
«Pudimos mejorar las condiciones y la calidad de las pasturas y, en consecuencia, hemos mejorado la calidad de la alimentación de los animales», recordó a la vez que señaló que hoy prácticamente todos los adheridos a la asociación están realizando la experiencia silvopastoril (combinación entre la ganadería y la forestación), que es una opción de producción que se puede manejar con el fin de incrementar la productividad y el beneficio neto del sistema.
Después de varios años de incertidumbre, la entidad logró coordinar la actividad convocando a los pequeños productores de la zona centro norte de Misiones.
Aunque recién están en una etapa de «reactivación» de la ganadería, cerca de 200 productores nucleados en la Asociación Ganadera Alto Uruguay de San Vicente se propusieron como meta fija mejorar la genética y lograr un rendimiento óptimo que permita el autoabastecimiento del comercio local de aquí a 5 años.
Pero Colombo sabe que primero hay que afianzar una «cultura ganadera» en la zona para no caer en los mismos errores que años atrás.
«Antes se criaban cebú pero ahora estamos trabajando con Brangus (cruza entre Brahman y Aberdeen Angus) y Braford (combinación de Brahman y Hereford), ya que estos animales, que son mejores para el aprovechamiento de la carne», explicó el directivo y agregó que en sólo el municipio de San Vicente posee una hacienda conformada por 35 mil cabezas.
Toda la cuenca productora cubre una superficie de mil hectáreas conformada por los municipios de San Vicente, San Pedro, 2 de Mayo y 25 de Mayo. Los productores son minifundistas cuya propiedad oscilan entre 5 y 7 hectáreas; salvo dos o tres excepciones superan las 25 hectáreas.
