El representante de las cooperativas aseguró que buscarán «dar una impronta más técnica, más profesional en algunas cuestiones que puedan mejorar el Inym». Propuso establecer distintos precios para la materia prima, dependiendo de la calidad y el estacionamiento. Mañana asumirán los nuevos directores del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym). De los sectores que están representados en el organismo, el cooperativo es el único que presenta nuevas figuras que, según aseguran, son técnicos que aportarán nuevas ideas. Uno de ellos es Raúl Enrique Karaben, contador público nacional desde hace 23 años, con una especialización en sindicatura concursal. Fue decano de la Facultad de Ciencias Económicas entre 1998 y 2002, llegó al cargo de director del Inym a través de la cooperativa de Productores de Yerba Mate de Santo Pipó, de la cual es síndico.
En una extensa entrevista, Karaben habló de los diferentes aspectos de la actividad yerbatera, de sus posturas e ideas que propondrá en la mesa del directorio, entre ellas la de tipificar la yerba y establecer diferentes precios de acuerdo a las calidades y valor agregado del producto. También habló del discutido porcentaje de palo y se refirió a la ley de transparencia de la producción misionera, conocida como «Ley de Bancarización».
MOL: ¿Qué propuestas va a llevar al directorio?
RK: Tratar de hacerlo más ágil al funcionamiento del Inym. Que sea un organismo que solucione rápidamente los problemas. Hoy está pasando por el problema del precio, que lamentablemente no se cumple, excepto el sector cooperativo que es totalmente transparente.
Es un precio difícil de cumplir, entonces evidentemente hay serios problemas en cuanto a la inserción del producto, un poco estamos entrampados en determinadas medidas que se tomaron, hay que tratar de destrabarlos; tratar de que esto sea productivo y que sea un organismo que realmente sirva para todo el sector. Creemos que es un organismo válido, pero solamente con la existencia del organismo no alcanza, hay tomar las medidas.
MOL: ¿Qué medidas?
RK: Hay muchas cuestiones que discutir, una es la cuestión del precio. Se establece un precio en el cual para la yerba canchada, tiene el mismo valor para todos los sectores. Tanto para aquella recién procesada, no importa la cantidad de palo y polvo que tenga. En la realidad no es así, de acuerdo al tiempo de estacionamiento de la yerba tiene un valor diferente.
MOL: En concreto. ¿Propone que se establezcan diferentes tipos de precios para diferentes tipos de yerba?
RK: Trabajar con distintas bandas de flotación, para contemplar las distintas calidades que hay en la yerba. Se puede plantear que hasta en la hoja sean distintos los costos de acuerdo a la zona en la que se que trabaja. No se puede trabajar con un precio uniforme en todo el sector. Interesa, y muchísimo la calidad del producto.
Cada marca tiene su tipología en la calidad y esto hace que hay que trabajar fuertemente en sacarle polvo, en sacarle palo, trabajar en estacionamiento. Inversiones que hay que hacer y que no son gratuitas. Son errores que se cometieron y en las que estamos entrampados hoy. Más allá de la cuestión de que la Nación no permite aumentar el precio del producto final.
También, hay muchas alternativas, que hay gente que lo maneja y hay gente que no está de acuerdo. El tema de la cantidad de palo que eventualmente se puede considerar o no aceptar en la yerba. Cuando hablamos de la yerba hablamos de tres componentes que son hoja, polvo y palo. Y cuando hablamos de lo que es tomable, lo que le da la calidad es la hoja, el resto había que buscar la forma de minimizar el contenido.
MOL: ¿Usted propone que se disminuya la cantidad de palo?
RK: Es un tema a discutir, y es una variable que se puede trabajar, que de hecho hay que hacerlo en el consenso. El tema de la cantidad de palo puede haber quienes estén de acuerdo por que hay zonas del país que consumen con más palo y otros fundamentalmente hoja.
MOL: ¿Podría haber gente que se oponga a la tipificación?
RK: Evidentemente sí. Con la situación en que estamos, evidentemente hay sectores que son beneficiados. Al ocurrir este quiebre financiero, hay gente que está totalmente desesperada, entonces vende la yerba a cualquier precio.
MOL: ¿Qué opina de la «bancarización»?
RK: Creo que cuando hay gente que no conoce sobre un tema y se pone a legislar de una cuestión es gravísimo. Creo que (la Dirección General de) Rentas es un organismo de recaudación, que funciona muy bien. Cada uno debería asumir su rol y estaremos muy bien. Entorpece el trabajo del sector.
MOL: ¿Esto se debe la bancarización en sí o a algunos aspectos de la medida?
RK: Entendamos que por la ley antievasión que existe a nivel nacional, prácticamente todos están bancarizados hace mucho tiempo. Esta cuestión puntual que creó Rentas en realidad tiene un control que perjudica al productor más de lo que lo beneficia. Hay que ver otras alternativas.
MOL: ¿Cuáles serían esas alternativas, teniendo en cuenta que el espíritu de la ley es garantizar el cumplimiento del precio al productor?
RK: La forma de garantizar es inspeccionándolo concretamente al que está efectuando el pago. No que caigan buenos por pecadores. Si se tiene el dato concreto de que alguien no está cumpliendo se va y se lo fiscaliza y se lo sanciona como corresponde y eso fácilmente en la contabilidad uno se da cuenta. Hoy existen mecanismos para, en papeles, justificar que el valor se está pagando y no se está pagando.
El control de los volúmenes de la yerba en toda la cadena es una alternativa también.
El control debe hacerse si o si. Justamente esa es la función del estampillado. Allí es donde hay que atacar. Hay que controlar todas las puntas de la cadena. Y así uno se da cuenta fácilmente quien cumple y quien no.
MOL: ¿Eso lo tiene que hacer el INYM?
RK: Y si, esa funciona que la tiene el INYM, la parte del control es esencial y el función del INYM.
Van a proponer también usar todo el dinero que tiene el INYM en infraestructura
La finalidad del INYM no es financiera, es regular el mercado, es el control del cumplimiento de las normas, tratar que el mercado sea absolutamente transparente.
MOL: ¿Van a trabajar en buscar la eficiencia del productor yerbatero?
RK: Lo que debe, no se puede, debe hacer el INYM es trabajar en todo lo que tienen que ver con la ecuación de productor, en lo que es una unidad económica rentable. Es decir cuando una unidad es rentable, con que cantidad de kilos por hectáreas se esta trabajando, con que tipo de tecnología. Hay yerbales qué producen mas de 15 mil kilos por hectárea y otros no llegan ni a tres mil, entonces en esa gran brecha es donde existen los problemas que a veces se los quiere meter a todos en la misma bolsa. Los costos son muy diferentes para unos y para otros. Entonces lo que se debe hacer es capacitar al os productores para utilizar mejores tecnologías que le permita mejorar la producción. Sobre todo en los viejos yerbales de bajo rendimiento de baja producción.
MOL: ¿Que pasa con la comercialización, que dicen se queda la mayor parte de la torta?
RK: El gran problema que hoy se está planteando es de las cadenas mayoristas. El que se está quedando con la parte del León es el sector de los supermercados, de las cadenas de distribución, hay que ver que alternativas hay, son muy difíciles porque al ser tan grandes, estamos hablando de la Carrefour, Wal Mart que tienen su poder muy grande económico y si son los que se quedan la mayor parte de las ganancias.
