Es muy peligroso para los niños y los más grandes, por las quemaduras a las que se expone a todos los que están cerca.
También es perjudicial para los oídos de todos, los chicos, los más grandes
y para los animales más todavía ya que ellos tienen el oído mucho más
sensible que los nuestros y con las explosiones sólo logramos ponerlos muy nerviosos e inducirlos a huir sin sentido buscando un refugio.
Y por último, es dinero que se quema mal habiendo tantas otras formas de
celebrar.
Cuidate y cuidá a tus mascotas.
