Padres aseguran que su hijo no se suicidó, sino que lo mataron

Sostienen que el cuerpo del chico, oriundo de Iguazú, presentaba signos de golpes. Y que sus ropas estaban limpias, a pesar de que había llovido. La Policía investiga el caso como un «supuesto suicidio» [su_note note_color=»#cdcdcd»]La última vez que lo vieron fue el jueves a las 5, al día siguiente a la noche encontraron su cuerpo[/su_note]»Mi hijo no se suicidó», dijo en forma tajante la madre de David Ernesto Gómez, de 18 años, cuyo fallecimiento investiga la policía como «supuesto suicidio» tras el hallazgo de su cadáver, el viernes pasado, en las inmediaciones del acceso a la localidad de Puerto Libertad.
David, quien vivía con su familia en Puerto Iguazú, estuvo el miércoles de la semana pasada en una fiesta con sus compañeros de estudios, de la que se retiró poco después de la medianoche con rumbo desconocido. Alrededor de las 5 del jueves, fue visto por última vez frente a un comercio de venta de materiales de construcción en el barrio Villa Alta.
El viernes a la noche, su cuerpo fue hallado en forma casual por un grupo de chicos en los alrededores del acceso a la localidad de Puerto Libertad y según la policía, se suicidó colgándose de un árbol con un cinturón que rodeaba su cuello.
«David estaba lleno de golpes, su ropa estaba limpia y el miércoles llovió. Si él hubiera ido hasta Libertad se habría ensuciado, pero su ropa estaba limpia y esas pertenencias no me devolvió la policía», dijo la madre del joven al sitio «La voz de Cataratas».
Tras exigir en forma reiterada «Justicia por la muerte» de su hijo, la mujer desmintió las publicaciones provinciales en cuanto a que David se había suicidado. «Lo que salió en los diarios es mentira, (su cuerpo) no tenía sólo un raspón, sino que estaba lleno de golpes y desapareció el cinto», dijo acongojada.
De acuerdo con los datos obtenidos, los familiares del joven sospechan que éste habría sido asesinado y trasladado en un auto hasta el lugar donde fue hallado su cadáver, o bien que lo llevaron hasta el acceso a Libertad donde lo golpearon hasta matarlo.
El dato más contundente que revelaron para sostener esas presunciones refieren que día de la desaparición de David una lluvia torrencial se abatió en la zona, pero al momento del hallazgo del cuerpo sus ropas no tenían rastros de suciedad.
«A las 6 de la mañana (del jueves), cuando no aparece mi hijo, fui a la Seccional Segunda a pedir ayuda, me dijeron que esperara porque podría estar con alguna chica, que tenían que pasar 48 horas», comentó la madre de David.
Carlos Gómez, padre de David, definió a su hijo como un chico que «no tenía nada, no tenía problemas. Todos los conocían, era muy tranquilo, y no tenía problemas con nadie», tras cual reiteró que el joven no se suicidó, «eso que quede claro, nada concuerda», señaló.
Sin embargo, el hombre advirtió que «hay muchas cosas que pasaron que ahora no puedo decir, pero mi hijo estaba golpeado, tirado en una camioneta, sangrado y con muchos hematomas. Él no tuvo problemas escolares y estaba contento porque iba a cantar en un coro», dijo.

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