La Cámara de Diputados debatía un proyecto de ley que establece reformas a la ley de financiamiento de los partidos políticos y establece un incremento del 50 por ciento en el tope de gastos para las campañas electorales.
Si la iniciativa prospera en Diputados y luego es sancionada por el Senado, cada partido político podrá invertir hasta 1,5 pesos por votante en publicidad electoral, elevando en 50 centavos el límite.
El tope de gastos, que pasará de 25 a 37,5 millones de pesos por partido político, se elevó en los debates realizados por la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja.
El dictamen que tratará la Cámara baja es el resultado de la unificación de varios textos del oficialismo y la oposición. En 2002, la ley del financiamiento de los partidos políticos estableció, en medio de la fuerte crisis económica y social que estalló en diciembre de 2001, el tope de gastos en campaña electoral pero su aplicación fue tibia.
Así se indicó en los fundamentos de la reforma: «Quedó de manifiesto que el objetivo primordial perseguido por la norma no ha llegado a cumplirse satisfactoriamente»
Según la ley, se debía lograr un mayor grado de transparencia en el manejo de los dineros partidarios destinados a la publicidad y esclarecer el origen de esos fondos.
