Sanatorios rompen contrato con la obra social de camioneros

La Asociación de Clinicas y Sanatorios Zona Sur rescindió el contrato de prestación con la entidad sindical. Las prestaciones caerían a partir de hoy. Las clínicas aseguran que el gremio no paga lo que correspondería y el sindicato denuncia una persecusión para debilitar a su obra social. [su_note note_color=»#cdcdcd»]Marcha. El vicepresidente de la obra social de los Camioneros , Ramón Velázquez, anunció una movilización hacia el Boratti.[/su_note]A partir de hoy las entidades de salud agrupadas en la Asociación de Clínicas y Sanatorios Zona Sur dejarán sin cobertura a los afiliados a la obra social del sindicato de Camioneros. Roberto Boratti, titular del círculo empresario aseguró que la decisión fue tomada porque no se pudo llegar a un acuerdo por los valores que la organización gremial debe pagar a los sanatorios por las distintas prestaciones médicas.

Sin embargo, Ramón Velázquez, vice presidente de la obra social, aseguró que pagan valores más altos que las demás entidades sindicales y no mantienen deudas con ninguna clínica de la provincia. El dirigente camionero atribuyó la caída de las prestaciones a una «persecución» con el objetivo de debilitar a la mutual que administra el sindicato.

Velázquez indicó que la medida afectaría a los 50 mil afiliados que el ente de servicios tiene en el sur de la provincia quienes no podrán acceder a servicios de consulta, internación ni cirugía en una cantidad aun no determinada de clínicas, aunque estimó que muchos sanatorios optarán por desoir el mandato de la Asociación que los nuclea porque «saben que la obra social de Camioneros paga bien y en término» lo que significaría una importante fuente de financiamiento para estas empresas.

En repudio a la decisión de la Asociación de Clínicas, el sindicato convocó a una asamblea a realizarse el próximo martes en la plazoleta del Mástil (Mitre y Uruguay), seguida de una marcha hacia el sanatorio Boratti, donde entregarán un petitorio al titular de la organización empresaria.

Argumentos encontrados

El titular de la Asociación de Clínicas desestimó las denuncias de persecución esgrimidas por el dirigente camionero y explicó que la caída de las prestaciones se debió exclusivamente a que no se pudo llegar a un acuerdo en los aranceles. «No pretendemos cobrar de más, los valores que reclamamos surgen de un estudio de costos realizado en la región. Si no cobramos estos aranceles corremos riesgo de perder la medicina privada en Misiones. Lo único que buscamos es que los médicos y los sanatorios puedan cobrar los que corresponde para poder seguir mejorando el sistema», indicó el galeno.

Velázquez, por su parte, reconoció no conocer los estudios de costos a los que hizo referencia Boratti, pero aseguró que la obra social de Camioneros viene abonando valores mayores a los que pagan las demás entidades de raíz sindical y enfatizó que incluso llegaron a ofrecer aranceles similares a los que entregan las prepagas -como OSDE, por ejemplo- pero a pesar de ello, la propuesta fue rechazada.

Teniendo en cuenta las cuestiones mencionadas, el gremialista interpretó la caída de las prestaciones como una maniobra para frenar el crecimiento de la obra social, que actualmente pelea palmo a palmo con la oferta de Consalud -entidad estrechamente ligada a la asociación de Clínicas y Sanatorios- por la porción del mercado de la salud que queda fuera de la óbita de PAMI e IPS. Además recordó que los camioneros están construyendo un centro de atención -en Junín casi Mitre, donde se erigía el Sanatorio Misiones- que el año próximo entraría en servicio.

Por su parte Boratti desmintió que los camioneros hayan ofrecido pagar los mismo que OSDE -«hay una diferencia muy grande», aseguró en ese sentido- reconoció que pagan en condiciones similares a las demás entidades sindicales aunque consideró que les correspondería abonar aranceles del órden del que se les exige a las prepagas. «La obra social de los Camioneros actúa como un prepago porque sus afiliados provienen de actividades distintas a la del gremio que los nuclea y además de lo que obtienen por seguridad social, cobran un adicional de 40 a 60 pesos por mes a cada uno de sus afiliados, lo que se asemejaría a una cuota de una prepaga. Ellos pueden pagar pero no quieren hacerlo, como sindicalistas son muy buenos peleando aumentos salariales, pero como patronal son ‘de lo peor’ porque no quieren pagar lo que corresponden», remató el director del sanatorio Boratti.

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