El FUD lanzó fuertes críticas a la Justicia

[su_note note_color=»#cdcdcd»]El obispo Juan Martínez cuestionó a diputados nacionales[/su_note] El Frente Unidos por la Dignidad oficializó ayer su transformación en «un foro ciudadano», que apuntará a debatir distintos temas que hacen a la realidad provincial, tal como se anunció, como primer eje cuestionó la «falta de independencia» de la Justicia misionera.
El obispo emérito, Joaquín Piña, fue elegido presidente del foro pese a que afirmó que se tomará unas largas vacaciones en España. El religioso sostuvo que la independencia judicial es «un tema que preocupa a todos, así como nos reunió la convocatoria para evitar la reelección indefinida. Y lo más grave que le pueda ocurrir a un país es que no funcione la justicia, porque la gente no tiene a quien recurrir».
El foro declaró en su documento fundacional que «ninguna sociedad democrática puede desarrollar sus extraordinarias potencialidades en un marco de deterioro institucional y, especialmente, si no se consolida un régimen de nítida separación de poderes que impida, para siempre, su concentración en una persona o un grupo de ellas en detrimento del bien común». Asimismo, se mostraron «preocupados por la gravísima y deshonrosa situación de la Justicia, que además de funcionar como un apéndice del gobierno ha sido desjerarquizada, menoscabada por la falta de recursos y degradada por la falta de independencia de sus máximos responsables».Sin embargo, junto a representantes de gobiernos anteriores, nada dijeron sobre la crisis judicial, que no viene de ahora, sino de años de politización. El foro promete no tener «ningún tipo de alineamiento político o sectorial». Como medidas, propusieron «peticionar acciones conducentes al logro de la independencia judicial; divulgar provincial, nacional e internacionalmente la grave situación por la que atraviesa la Justicia misionera y; gestar «Asambleas Ciudadanas por la Justicia Independiente» en distintas localidades.
Por otra parte, el obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez salió en contra de varios legisladores nacionales por Misiones por haber votado la adhesión al Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, adoptado por las Naciones Unidas en 1999. El protocolo introduce la salud reproductiva y el derecho de la mujer a disponer de su propio cuerpo», lo que según algunos sectores de derecha, abriría el camino para la despenalización del aborto, argumento rechazado por la mayoría de la cámara baja.
Martínez apuntó contra los renovadores Fabiola Bianco, Miriam Bösch, Miguel Iturrieta, y el justicialista Diego Sartori por haber votado «en en contra de la vida humana» y «abrir la posibilidad de la anticoncepción».

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