Condenaron a custodios de una carga de droga

Los jóvenes recibieron ocho años de prisión. Gendarmería los sorprendió a pocos metros de un cargamento de 2.700 kilos de marihuana. Un tercero fue sobreseido.

Condenados. Los dos paraguayos recibieron ocho años de prisión.

Condenados. Los dos paraguayos recibieron ocho años de prisión.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas castigó con ocho años de prisión a dos paraguayos que fueron detenidos el 23 de septiembre del año pasado cuando cuidaban 2.700 kilos de marihuana en la zona de Istueta, en el Norte provincial.
La sentencia recayó sobre Rubén Marcelo Acosta Caballero y Francisco Hernán Armoa Monjes. Un tercer imputado había sido sobreseido en la etapa de instrucción porque fue declarado inimputable.
La fiscal María Rosa Recio de Soto pidió que el primero fuera condenado por el delito de «tenencia de estupefacientes con fines de comercialización», y el segundo por «contrabando de importación de estupefacientes». Para cada uno pidió ocho años de prisión.
El defensor oficial Roberto Fabio sostuvo, por su parte, que el Juzgado Federal de Eldorado no profundizó la investigación y se conformó con procesar a los «perejiles».
Para Armoa Monjes el mínimo de la pena establecida para el delito de «tenencia de estupefacientes»; y para Acosta Caballero la absolución o eventualmente una condena pero por la «participación secundaria en el delito de tráfico de estupefacientes.
Antes que los jueces dictaran el fallo los imputados pidieron clemencia.
El procedimiento se realizó en la tarde del 23 de septiembre, cuando una patrulla llegó hasta el paraje «Puerto Viejo», en Istueta, para recorrer la zona costera en prevención de delitos.
En esas circunstancias sorprendieron a los paraguayos en un campamento y equipados con un equipo de radiocomunicación.
A pocos metros de allí, en medio de una plantación de pasto elefante, estaban ocultas 65 bolsas que contenían 2.700 kilos de marihuana.
La sentencia fue dictada por los camaristas Manuel Alberto Jesús Moreira, Carlos Adolfo Sodá y Norma Lampugnani de Arce Mielnik.

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