Caso Bárbaro: la causa marcha a ritmo lento

Pese a que la investigación por el brutal homicidio de Marilín Bárbaro está concluida, es poco probable que el juicio se realice en los próximos meses debido a una serie de planteos que aún debe resolver el Tribunal Penal de esa ciudad. Oberá (Corresponsalía).- Pese a que la investigación por el brutal homicidio de Marilín Bárbaro está concluida, es poco probable que el juicio se realice en los próximos meses debido a una serie de planteos que aún debe resolver el Tribunal Penal de esa ciudad.
Hoy los camaristas rechazarían la recusación del juez Roque Schwemberg, cuyo alejamiento fue solicitado por la defensa de Matías Ortiz, el hijo de la diputada provincial Marlene Carballo y uno de los imputados que tiene la causa.
Sin embargo, el Tribunal Penal de Oberá no será el que realice el juicio oral y público, ya que tuvieron intervención en el proceso al confirmar el procesamiento de los sospechosos.
«Ahora se deben resolver dos pedidos de nulidad que hemos hecho. Por un lado los defensores de Ortiz; y por otro yo como defensor de Rubén Schming», dijo Roberto Bondar.
Mencionó que su pedido «pedí que se declare la nulidad de la huella plantar que figura en el expediente y que se tomara supuestamente a mi defendido, pero sin seguir con el procedimiento que indica el Código como sí lo hicieron con los otros detenidos».
Afirmó que «fue una irregularidad policial de tantas, ya que ni figura la firma de mi defendido ni la mía como defensor que corrobore que es su huella».
El letrado sostuvo que el Tribunal ya aplicó la jurisprudencia sentada por el caso Fraticelli, por la cual los jueces no pueden tener una doble intervención en las causas.
«Rubén Schming esta detenido en la Unidad Penal II junto con los otros imputados (excepto Ortiz, que está en una clínica psiquiátrica) y no tiene problemas con nadie; sigue sosteniendo su versión y reconoce a los demás chicos como partícipes del crimen y dio el identikit del sexto que nunca fue hallado por la Justicia. El reconoce haber estado en el lugar, pero no haberla matado, sino que se quedó afuera haciendo de campana», dijo Bondar.
«Fue llevado por un grupo de chicos que lo invitaron a esa casa pero no participó del crimen; sí estos chicos que reconocen incluso ser adictos, tener problemas con las drogas y que habían organizado el crimen por motivos que deberá probarse en el juicio. Lo cierto es que lo suben al auto a Rubén y lo llevan hasta allí. Las pericias a mi defendido demostraron que el nunca consumió droga».
«La etapa instructiva ya cerró porque la casa y el auto de la víctima fueron devueltos a sus familiares», agregó finalmente.