Recapturaron a presos evadidos de Escuadrón

La fuga se produjo el lunes a la madrugada. Se trata de tres narcos que habían sido detenidos este año. Uno de los reos evadidos fue baleado en un glúteo. Tres narcotraficantes que el lunes a la madrugada se fugaron de los calabozos del Escuadrón 8 de Gendarmería, en Concepción de la Sierra, fueron recapturados y puestos nuevamente a disposición de la Justicia Federal.
Se trata de los paraguayos Francisco Javier González Báez y Aldo Aníbal Piriz López; y el bonaerense Roberto Carlos Ojeda.
Fuentes vinculadas a la investigación indicaron que l afuga se produjo el lunes poco después de las 2.00, cuando los reos lograron limar los barrotes del calabozo con una hoja de sierra.
Los presos sorprendieron a una suboficial que estaba de guardia, atravesaron la plaza de armas y huyeron hacia el paraje «La Corita».
En forma inmediata se inició un operativo junto con la Policía Provincial y la participación de gendarmes especializados en monte que llegaron especialmente desde Bernardo de Irigoyen.
El Escuadrón 8 también difundió rápidamente la identidad de los prófugos, sus rasgos principales y las prendas que vestían esa noche.
El primer llamado de alerta se produjo el lunes a la noche y provino del paraje «La Corita», donde los tres delincuentes fueron vistos cuando compraron algunos alimentos en un comercio ubicado a la vera de la ruta costera.
De acuerdo con la información proporcionada por el vecino, el grupo volvió a internarse en un monte, donde los gendarmes centralizaron el rastrillaje.
El martes a la mañana unos 90 gendarmes pudieron rodear a los sospechosos en las inmediaciones de las ruinas de Santa María, en una zona de densa vegetación, donde hubo varios disparos por parte de los gendarmes.
En esas circunstancias el detenido González Báez recibió un balazo en uno de sus glúteos, quedando el proyectil alojado en su cuerpo. El herido estuvo internado hasta ayer y su vida no corre peligro.
Mientras se producía la detención del nombrado y Ojeda, Píriz López logró eludir el cerco de los gendarmes y nuevamente emprendió la fuga, aunque con las fuerzas menguadas por el cansancio.
Un nuevo llamado telefónico permitió ubicarlo el martes al mediodía en inmediaciones del arroyo Itacuaruaré, a unos 25 kilómetros del Escuadrón.
La detención la realizó una patrulla de Gendarmería con la colaboración de un grupo de obreros forestales que circunstancialmente trabajaban en la zona.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado Federal de Posadas. Por su parte, la Agrupación «Misiones» de Gendarmería inició un sumario interno para establecer si hubo negligencia del personal de guardia y cómo llegó la hoja de sierra hasta el calabozo.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas