Octavio Loyola reemplaza a Brignole en la intendencia y quiso participar de la sesión. La oposición se fue. La sesión prevista para ayer en el Concejo Deliberante posadeño se frustró nuevamente por falta de quórum. La presencia del actual presidente del cuerpo, Octavio Loyola, en el recinto causó malestar en algunos ediles que decidieron retirarse dejándolo «con la palabra en la boca» mientras intentaba presentar un balance de su gestión. Es que el edil estaba ejerciendo a la vez el cargo de intendente, ante una licencia pedida por Jorge Brignole.
Ayer cuando comenzaba la sesión ordinaria, Loyola pidió la palabra para presentar un documento con la rendición de su gestión, pero sus pares se retiraron de la sala posibilitando que la sesión se levante por falta de quórum. Los concejales opositores, que se alzaron con la presidencia del Concejo cuestionaron la presencia de Loyola por «ejercer un doble cargo».
El concejal, en declaraciones radicales, denunció que recibió amenazas telefónicas pero dijo que no se dejará amedrentar por «sectores políticos que pretenden destruirlo psicológicamente».
Evidentemente en el deliberativo los concejales tienen la mirada puesta en el 10 de diciembre y por cómo actuaron ayer no dejarán margen de maniobra para Loyola.
En la sesión de ayer los concejales del brignolismo cuestionaron los gastos de Loyola en la conducción del cuerpo que aumentaron de 610 mil pesos a 670 mil, pasando los gastos mensuales de 28 mil pesos a poco más de cien mil pesos.
En la sesión de ayer estaba prevista la asunción de Vicente Almirón como secretario del Concejo, pero esto no sucedió.
Lo que se viene será el próximo 10 de diciembre será el cambio de mando del cuerpo en el que el radical Jorge Gómez reemplazará Loyola.
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