La actividad contó también con la colaboración de la Policía, los Bomberos, Salud Pública y Ejército Argentino. Periódicamente repetirán la experiencia en otras instituciones públicas de la ciudad.
Sorprendidos. Los alumnos de la Comercio 6 colaboraron en el operativo. Manos a la obra. Todas las áreas unidas para asistir a las supuestas víctimas.
Ayer se realizó en las instalaciones de la Escuela de Comercio 6, Mariano Moreno un simulacro de incendio organizado por Defensa Civil. En el operativo que se desarrolló desde las 15 en el edificio de la calle Ayacucho también colaboraron la Policía, los Bomberos, personal de Salud Pública y el Ejército Argentino.
El director de Defensa Civil provincial, Ricardo Corrales, explicó que se realizó un simulacro «sorpresa» de incendio en la escuela céntrica.
Por otro lado resaltó que para el año que viene se realizarán cursos de capacitación y que se trabajará en conjunto con la Policía, Bomberos y Salud Pública.
Explicó que esto simulacros sirven para saber si los docentes y alumnos están preparados para una catástrofe real.
Informó que desde Defensa Civil se reactivó el centro de vacunación y que actualmente tienen disponibles las vacunas para la hepatitis A, B, la cuádruple, rubéola, sarampión, la BCG, la doble adultos (difteria y tétano) y añadió que «contamos con bancos de suero antiofidico por el momento las tenemos en Posadas pero en caso de urgencia se las llevamos a los municipios que la necesiten».
Dijo que lo que se busca es tener una gran cadena de trabajo con los municipios aseguró el encargado de Defensa Civil.
Metodología
El simulacro es un ejemplo práctico que facilita la actitud inicial de las personas ante un momento inesperado, como lo es un foco de incendio, que ponga en peligro sus bienes e incluso su propia vida.
La importancia que tienen este tipo de actividades es crucial dado que pueden detectarse anomalías y fallas en la asignación de roles y medidas de seguridad que se requieren para todo inmueble público.
El fantasma de Cromagnón
Después de la tragedia de Cromagnón ocurrida el 30 de diciembre de 2004 donde perdieron la vida casi 200 personas tras un voraz incendio que fue producido por una bengala, se extendió por todo el país una ola de operativos con el objetivo de verificar que todos los lugares de acceso cuenten con las medidas mínimas de seguridad. En esa trágica oportunidad las puertas destinadas a las salidas de emergencias estaban cerradas y la capacidad del sitio superada ampliamente. Estos factores como gran presencia de elementos inflamables, la falta de un plan de contingencia y la imprudencia humana conjugaron en contra de la vida de muchos jóvenes que fueron a ver un recital la noche previa a Año Nuevo.
«Por eso es importante que las empresas e instituciones capaciten a su personal para así evitar la propagación del fuego en la etapa inicial del siniestro», dijo el funcionario. Por otro lado comentó que estas actividades se replicarán el año que viene en todas las instituciones públicas a los efectos de llevar tranquilidad a la gente y poder contar, de ser necesario, con todo un operativo en conjunto para una asistencia, rápida y efectiva de las víctimas en cuestión.
