Más de 300 dirigentes del Partido de la Concordia Social repudiaron ayer las declaraciones del presidente de la Legislatura, Esteban Lozina, quien había dicho el miércoles tras la reunión con los presidentes de los distintos bloques que «deberían cambiar el nombre del Partido, por el Partido de la Intolerancia Social»; añadiendo además que «si éste es el partido de la Concordia que avaló todas las prácticas clientelistas, prácticas intolerantes y la más vergonzosa de la política en el último tramo de la campaña, será un honor que me expulsen».
En este sentido uno de los vocales titulares del partido, Alberto Álvarez, señaló que avalan «el pedido de suspensión y expulsión de Lozina del partido, porque lo que hizo es imperdonable», y agregó muy molesto que «la banca del diputado Lozina es del partido. Creo que se está olvidando de donde llegó, Esteban (por Lozina) no puede desconocer eso, porque él fue uno de los impulsores de la Carta Magna del Partido de la Concordia Social,
en donde estaba bien claro ese punto».
Aunque no se aclaró si le pedirán la banca, es claro que los legisladores del oficialismo no permitirán que Lozina siga al frente de la Legislatura. Por ahora, parecen contar con los votos suficientes para desplazarlo.
