Unidad de la oposición, clave en las elecciones

Un estudio del Centro de Estudios Nueva Mayoría revela que el oficialismo no perdió votos, pero fue clave la unión de los partidos en la oposición.

Un análisis realizado por el Centro de Estudios Nueva Mayoría, conducido por Rosendo Fraga, sobre la elección de constituyentes de Misiones, sostiene que la derrota del Gobernador Rovira fue más consecuencia de la unidad de la oposición que de una caída en la intención de voto propia.
En 1999, Rovira fue electo Gobernador con el 55,6% de los votos, cuando contaba con el respaldo de Ramón Puerta y la estructura provincial justicialista votaba reunida en una sola fuerza. Entonces se impuso por 11,6 puntos a la Alianza que fue la segunda fuerza.

En la elección de diputados nacionales que tuvo lugar en 2001, el PJ con Rovira Gobernador, se impuso con el 44,2% y 3,7 puntos más que la Alianza.
Producida la ruptura con Ramón Puerta, en 2003 Rovira es reelecto con el 47,8% de los sufragios, lo que implicó 14,8 puntos más que la segunda fuerza, que fue el peronismo liderado por el anterior Gobernador.

En las elecciones de diputados nacionales del año pasado, la coalición de Rovira se impuso con el 45,6% de los votos, lo que implicó 20,2 puntos más que la segunda fuerza que fue el peronismo de Puerta.

Es así como en 2003, Rovira gana por 14,8 puntos, obteniendo el 47,8% de los votos y en 2005, con el 45,6% se impone por 20,2 puntos, mientras que en cambio ahora, con un porcentaje muy similar (43,4%) pierde por 13,2 puntos.

Ello muestra claramente que el fenómeno que ha cambiado la política misionera, ha sido la excepcional unidad que logró la oposición unificándose en una sola opción.

En conclusión:

a. El año pasado con el 45,6% de los votos, el gobernador Rovira ganó por 20,2 puntos y ahora con un porcentaje casi igual, 43,4%, perdió por 13,2.

b. En 2005, la principal fuerza opositora tuvo sólo el 25,4% de los sufragios y en cambio ahora, alcanzó al 56,6% al reunir la totalidad de los votos no oficialistas.

c. Ello muestra claramente que el resultado de Misiones no fue consecuencia de una mala elección del oficialismo, sino de una excepcional de la oposición, que logró unificarse detrás de Monseñor Piña.

Qué dicen los encuestadores

Artemio López, como otros encuestadores, llevó sus sondeos a la Casa Rosada que daban una clara ventaja a Rovira. Sin dudarlo un segundo, dijo: «Mi muestra tenía errores técnicos. Estaba mal hecha. No tomé nota efectivamente del estado de opinión de la gente de una manera adecuada».

Sin ánimos de aplicar justificaciones, López reconoció al diario La Nación que «si una encuestadora acertó, la tesis de que la gente mintió se cae».

Sin hacer un estudio pormenorizado, adjudicó su falla a tres posibles errores: que estuvo mal hecho el diseño de la muestra, es decir, la elección de la población a evaluar; que el cuestionario no estuvo bien elaborado, lo que lo tradujo en que «no estaba clara la pregunta»; o que se hayan interpretado mal los datos que se recibían.

«No puedo atribuir lo que pasó al electorado. Al haber alguien que acierta se cae todo. Hay que asumir que las encuestas no van a acertar siempre», dijo a modo de autocrítica. Graciela Römer eligió justificar que las encuestas fallan. Aclaró que ella no realizó sondeos, sino que sólo analizó los datos de terceros.

«Me parece que lo que hay que considerar es que la encuesta no es infalible. Las encuestas vienen mostrando en la Argentina y en el mundo que cuando hay alta inestabilidad política, cuando los electorados no son previsibles desde el punto de vista de la cristalización muy marcada de las tendencias electorales, fallan», dijo.

Ricardo Rouvier también se llevó una sorpresa. «Lo que ocurrió se explica por la teoría de la espiral del silencio», lanzó. En clara contraposición con Artemio López, Rouvier encontró las razones de las fallas en que «en las semanas previas la gente expresaba un temor que se sacó el último día».

El encuestador que también daba como ganador a Rovira relató que en los sectores rurales fue donde se manifestó un «cambio drástico».

«Usted no me lo va a creer, pero en la última encuesta, del viernes por la noche que no alcanzó a salir publicada teníamos los valores muy cercanos a los que finalmente hubo», anunció, cuando ya era tarde.

Parece que Misiones le trae suerte sólo a una consultora. González, el único que acertó y que difundió una boca de urna casi idéntica al resultado final a los 15 minutos de terminado el comicio, recordó que cuando, paradójicamente, Rovira le ganó la gobernación a Ramón Puerta en 2003 su consultora había sida la única que había dado ganador a quien ahora se llevó el mayor revés.