«Estamos conformes con el funcionamiento de la comisión, obtuvimos una buena receptividad por parte de las autoridades nacionales de la Sagpya, se logró efectividad y hay una rápida respuesta a los planteos que hace el sector en ese ámbito», dijo el secretario de la Asociación Forestal Mesopotámica, Jorge Pujato. Los productores de Misiones y Corrientes plantearon en el ámbito de la Comisión Regional Mesopotámica de la Ley 25.080 la necesidad de recibir el dinero del subsidio forestal con los costos actualizados y pidieron la prorroga del cierre de la campaña 2006, y ambos reclamos fueron atendidos, según confirmó días atrás el director de Forestación de la Secretaria de Agricultura de la Nación, Omar Tesolín.
«Estamos conformes con el funcionamiento de la comisión, obtuvimos una buena receptividad por parte de las autoridades nacionales de la Sagpya, se logró efectividad y hay una rápida respuesta a los planteos que hace el sector en ese ámbito», dijo el secretario de la Asociación Forestal Mesopotámica, Jorge Pujato.
El ingeniero Tesolín confirmó a este medio que a partir de la campaña 2006, el monto del incentivo forestal, comprendido en la Ley 25.080 de Inversiones para Bosques Cultivados, se actualizará de acuerdo a los costos del momento de pago.
De esta manera, los productores que presentaron planes a partir de este año percibirán el aporte no reintegrable según los costos de plantación registrados a la fecha de cobrar el incentivo, es decir que el plantador que hizo una presentación en 2006 por una determinada cantidad de hectáreas, recibiría el subsidio en 2008 de acuerdo a los valores de plantación que se actualicen ese año.
Si bien, Tesolín explicó que esta modificación no tendrá un efecto «retroactivo» (no abarcará planes anteriores a 2006), la medida adoptada por la Sagpya da respuesta a un antiguo y reiterado reclamo de los productores forestales, quienes veían como con los atrasos en los pagos del incentivo por parte de la Nación, más la devaluación de la moneda y la inflación que se incrementa en forma sostenida todos los años, al momento de recibir el beneficio ya no alcanzaba para cubrir la inversión realizada, con lo cual comenzaron a disminuir las hectáreas solicitadas para reforestaciones o nuevas plantaciones, excepto las grandes empresas que requieren mantener el nivel de implantación para poder abastecerse.
Dificultades del sistema
Sin embargo, la noticia que marcaría un futuro mejor para los productores, no es suficiente para el dirigente de Afome, que remarcó que «aún la situación de los productores es muy mala, el sistema no funciona, los planes forestales no se están pagando en la actualidad a pesar de lo que se dice. En Misiones dicen que el retraso es porque no se hicieron bien las cosas, pero Corrientes y Entre Ríos que son provincias ordenadas, tampoco están cobrando sus planes los productores».
En este sentido, nuevamente arremetió contra la ex directora de Forestación y actual coordinadora del Proyecto de Desarrollo Forestal Sustentable (PDFS), Ester Malacari, como la responsable «del desastre en el que hoy se encuentra el sistema y los pequeños productores, no habrá una recuperación rápida, y esta funcionaria sigue actuando en forma nefasta», dijo Pujato.
Si bien el secretario de Afome rescata que existe «una buena intervención de Tesolín y el coordinador nacional de la Comisión Asesora (Gustavo Cortes), esto no será suficiente para revertir fácilmente los grandes problemas que hoy tiene el sector, dado que se arrastran desde hace más dos años donde no se hizo nada y perjudicó al pequeño productos que está desapareciendo del sistema por la inutilidad de los funcionarios nacionales y la falta de cultura forestal que existe en el país».
Con respecto al cargo que fue designada la abogada Ester Malacari -como Coordinadora del Proyecto de Desarrollo Forestal Sustentable-, en diálogo con ArgentinaForestal.com el ingeniero Pujato expresó que «es un insulto mayor para el sector forestal argentino, es un área más técnica que la Dirección de Forestación donde se desempeñaba anteriormente y todo el sector pidió su alejamiento por inepta, porque no entiende de la actividad, sólo entiende de leyes», dijo.
«Malacari no debería ocupar un cargo técnico, pero sigue actuando bajo cuerda en forma abusiva en la Secretaria, y estos errores lo pagará el sector en el futuro en forma irreversible. El gobierno debe entender también que en algún momento estas equivocaciones se pagan», advirtió el profesional.
Conciencia forestal
De esta manera, el dirigente de Afome se refirió a los diversos problemas que enfrentan el sector, entre los que agregó «la actividad foresto-industrial carece de peso a nivel nacional. Necesitamos unirnos, y esto en el Foro Forestal del NEA lo tenemos muy claro, pero aún no lo entienden las asociaciones nacionales del sector que siguen trabando en forma aislada», expresó.
En ese contexto, Pujato admitió que «hay una gran debilidad en la comunicación del sector con la sociedad, prácticamente no existe, la campaña antipapelera que se pretende hacer es insuficiente», recalcó.
Con respecto al rechazo en Entre Ríos, a la instalación de plantas de celulosa en Uruguay, el dirigente manifestó que «se entiende la preocupación ambiental de la gente de la localidad de Gualecguachú, pero es irracional lo que se está diciendo y los extremos de terrorismo puro que está tomando esta situación que podría terminar en una guerra civil si no se sale ya a intervenir con seriedad y firmeza sobre el conflicto. Lo grave es que el gobernador entrerriano Jorge Busti fue el primero que salio a decir una cantidad de estupideces sobre la contaminación de las plantas industriales y sus efectos, carteles de chicos desnutridos y demás, todo como resultado de las pasteras, y lo más lamentable es que la prensa se haga eco de estos temas porque aportan a la cadena de desinformación».
De esta manera, Jorge Pujato expuso que «Argentina no tiene conciencia forestal, no hay cultura sobre el cultivo de los árboles y el uso de la madera, ni tampoco se conoce sobre los beneficios sociales, ambientales y económicos que genera. Todo esto hace muy mal a la actividad, pero hay trabajar más en la conciencia forestal, porque esto le perjudica también a la sociedad y al país, dado que nos estamos perdiendo una oportunidad única de desarrollo», concluyó.
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