Papeleros aseguran que Benfide ya trata sus efluentes

Mario Escurra, titular del sindicato de papeleros, afirmó que la empresa cumplió con el acuerdo alcanzado con la Provincia y desde el martes pasado puso en funcionamiento su planta de tratamiento. La fábrica de pasta celulósica blanqueada de la empresa Benfide, ubicada en Puerto Piray, puso en marcha hace una semana la planta de tratamiento de efluentes que se había comprometido a construir por exigencia del ministerio de Ecología de Misiones. La obra se enmarca en un plan de mejoras que también incluye la introducción de vaporizadores para minimizar el volcado de residuos líquidos.
El dato fue suministrado por el secretario general del sindicato de papeleros de la zona, Mario Escurra, quien reconoció que a pesar de la reciente mejora, aún persisten fuertes dudas respecto a la continuidad de la pastera, ya que desde la secretaría de Medio Ambiente de la Nación vienen reclamando la reconversión total de sus procesos productivos, proceso que requeriría una inversión muy superior a la efectuada hasta ahora por la empresa en obras para mitigar el impacto medioambiental que produce.
El gremialista indicó que la empresa destinó más de dos millones de pesos para la flamante planta de tratamiento de efluentes y aseguró además que está trabajando en la modificación de su sistema productivo altamente contaminante por la utilización de cloro elemental para el blanqueo de la pasta, proyecto que tomaría forma recién el año próximo y que demandaría una inversión aproximada de unos cuatro millones de dólares.

Incertidumbre
Si bien la firma Benfide viene cumpliendo con el plan de mejoras acordado con el gobierno provincial, no hay certezas respecto de su continuidad, ya que hace poco más de un mes tomó cartas en el asunto la Nación a través de la secretaría de Medio Ambiente, organismo que luego de realizar una serie de estudios en la zona emitió duras advertencias.
Desde la dependencia nacional calificaron como «altamente contaminante» a la planta celulósica y como «irresponsables» a sus directivos. En ese sentido, la titular del área, Romina Picolotti, dejó bien en claro que la fábrica no estaba en condiciones de continuar trabajando y que si no la clausuraron fue solamente por preservar la fuente laboral de los 200 trabajadores que emplea en forma directa la empresa.