El juez federal Ramón Claudio Chávez pidió postergar por una semana su declaración ante la comisión de acusación del Consejo de la Magistratura de la Nación, que debía tomarle testimonio ayer a las 10.30 por el pedido de remoción que le hicieron los familiares de los gendarmes muertos hace algunos años en un confuso episodio, cuya investigación el magistrado ordenó archivar como «accidente».
Chávez presentó un escrito pidiendo demorar por una semana su declaración, por lo que deberá presentarse el martes de la semana que viene ante la comisión de juicio político.
La denuncia contra el juez es por archivar la causa de los dos gendarmes muertos debajo del puente San Roque González hace cinco años. En principio oficialmente se dijo que habían muerto «ahogados» pero las familias de ambos gendarmes, Antúnez y Aranda prosiguieron la investigación por sospecha que habían sido asesinados.
El juez asegura que no hay elementos para no considerar que se trató de un accidente.
En otra resolución el Consejo de la Magistratura quedó muy cerca de iniciar el juicio político contra el magistrado Claudio Bonadio. Es por haber citado a indagatoria a dos ex ministros del actual Gobierno, Gustavo Beliz y Horacio Rosatti, sin que hubiera al parecer prueba alguna para imputarles un delito.
La Comisión de Acusación del cuerpo aprobó el comienzo del proceso y esa decisión deberá ser ahora refrendada por el plenario del cuerpo. El proceso lo había pedido Rosatti, ex ministro de Justicia entre julio de 2004 y julio de 2005. A fines del año pasado, tanto él como Beliz debieron declarar sobre las malas condiciones de vida en las cárceles federales. El magistrado es uno de los pocos jueces federales designados durante el menemismo que aún se mantiene en el cargo.
