Mientras el conflicto con el transporte urbano de media distancia se tomó una tregua, los choferes de colectivos que prestan servicio en la ciudad de Posadas suman un nuevo frente de batalla que podría derivar en un paro de los trabajadores del volante.
Mientras el conflicto con el transporte urbano de media distancia se tomó una tregua, los choferes de colectivos que prestan servicio en la ciudad de Posadas suman un nuevo frente de batalla que podría derivar en un paro de los trabajadores del volante.
Los empleados reclaman un nuevo aumento de un 16 por ciento en los salarios, similar al que se concedió a sus pares de Buenos Aires. Los empresarios del transporte adelantaron que la única manera de solventar el incremento es una revisión de la tarifa del boleto o bien, un aumento en los subsidios otorgados por los gobiernos Nacional y Provincial.
La discusión por el aumento está desde hace un mes en la órbita de la Subsecretaría de Trabajo, pero los plazos para el diálogo vencen este fin de semana, sin alumbrar una salida que conforme a las partes.
El planteo ya fue elevado al Concejo Deliberante de Posadas, y fue analizado en la comisión de Transporte, que preside la edil justicialista Ana María Irrazábal. Allí se decidió consultar en la órbita nacional y provincial el alcance de los subsidios. Así, en la sesión de hoy tomarán estado parlamentario dos proyectos de resolución: uno está dirigido a la Secretaría de Transporte de la Nación y en él se pide que informe sobre la vigencia de los términos, condiciones y procedimientos para el acceso al régimen de asignación de gasoil a precio diferencial; y el segundo, está dirigido a la Secretaría de Hacienda de la Provincia para conocer las condiciones bajo las cuales se dieron los subsidios no reintegrable. Es que, se sabe que una de las condiciones para ser acreedor de la ayuda económica no reintegrable es no aumentar el boleto, que en Posadas tiene un valor de 70 centavos.
Los empresarios volverán a reunirse con los concejales mañana a partir de las 11. Probablemente allí, reiteren su postura de que el dinero que reciben como subsidio no alcanza para otorgar un aumento a los choferes. Dos años atrás, un estudio técnico sugirió un precio del boleto de 1,14 pesos, ahora los empresarios estiman que el valor debería ser de 1,40 pesos.
Dos años atrás, la ciudad se vio virtualmente paralizada por un paro de colectiveros que reclamaban aumento de salarios. Así, los choferes pasaron de 620 pesos a 900 pesos. Durante el año pasado fueron recibiendo aumentos sucesivos que llevó el sueldo a 1.250 y a 1.620 pesos.
De su lado, el intendente Jorge Brignole aseguró que es tiempo de discutir una readecuación tarifaria, aunque recordó que el precio del boleto debe ser fijada por los concejales. En ese sentido, Irrazábal aseguró que no hay posibilidades de un aumento del boleto en el corto plazo.
El paro en la media distancia se levantó hasta el martes
