Se trata de un proyecto pionero en materia legislativa en la provincia. La idea es regular las actividades de los Hipódromos Oficiales. El diputado del Movimiento de Acción Popular, Jorge Galeano es el impulsor de la iniciativa. «Esta actividad no es solo juego lo que genera, sino trabajo a mano de obra misionera, especializada, capacitada, semicalificada y no calificada», justificó el autor del proyecto. El legislador cuenta que 50 años atrás, precisamente el 25 de Mayo de 1956 se inauguró el Hipódromo General Manuel Belgrano en Villa Lanús. Por decisión de la EBY, se lo tuvo que trasladar a dónde actualmente se encuentra: Rincón de Itaembé Mini, casualmente, esto sucedió otro 25 de Mayo pero ya en el año 1988. Medio siglo está por cumplir este deporte que tiene como protagonistas a los caballos, y sin embargo aún la provincia carece de una legislación que lo reglamente.
Más allá de las casualidades o las causalidades, la cuestión es que a días de dicho cincuentenario, ingresó en Cámara de Representantes la ley de turf, un proyecto que tiende a regular esta actividad. La iniciativa fue presentada el 23 de Mayo pasado, cuyo autor es el diputado Jorge Galeano (Movimiento de Acción Popular).
La importancia del proyecto radica en ser pionero en materia legislativa en la provincia, ya que si bien este deporte existe hace años, aún no hay leyes que lo regulen. En la propuesta se contempla al Hipódromo General Manuel Belgrano como Hipódromo Oficial Provincial, mientras que la Autoridad de Aplicación será el Jockey Club el cuál tendrá competencia para organizar y fiscalizar las reuniones, carreras, el sistema de apuestas y de premios.
Además se postula declarar de interés provincial «la cría de caballos razas: Cuarto de Milla, Trote, y Sangre Pura de Carrera, su entrenamiento y las competencias hípicas oficiales».
Galeano destaca que «apoyando el turf logramos generar genuinas fuentes de trabajo sin distinción de calificación del operario. A modo de ejemplo vale decir que un caballo de carrera brinda puestos de trabajo en forma directa a no menos de seis personas (jockey, cuidador, capataz, peón, veterinario y sereno) y en forma indirecta a más de veinte (forrajero, fletero, vareador, herrero, albañiles, etc)». Es decir que tiene en cuenta «la inclusión al mercado laborar de una categoría que prácticamente ninguna empresa considera potable: la mano de obra no calificada ni especializada».
Las apuestas y los impuestos
El proyecto deja en claro que «sí o sí lo apostado por el público regresa en un 70 por ciento a estos», es decir que fija en un 30 por ciento el porcentaje máximo que rijan como gravamen en los Hipódromos Oficiales.
Además se establece que «por el término de cinco años cada Hipódromo Oficial Provincial que se cree y establezca en la provincia estará exento de todo tipo de tributo relación con la actividad, con excepción de las cargas laborales del personal». Una vez vencido este plazo, se prevé que el tributo sea del uno por ciento de la base imponible como aporte a Rentas Generales y «uno por ciento de la base imponible como aporte a las Municipalidades en cuyas jurisdicciones funcionen los Hipódromos Oficiales Provinciales.
Antecedentes para imitar
Desde que Buenos Aires tiene la Ley de Turf, «Mar del Plata, Azul, y Tandil, entre otras, han logrado que hipódromos desconocidos, inactivos y deficitarios hoy sean el centro de la generación de puestos de trabajo y de jugosos ingresos económicos para el erario Estatal», recordó el diputado del MAP.
En este sentido «desde Misiones no podemos soslayar estos ejemplos por el contrario, debemos imitarlos y hasta mejorarlos; que no se confunda y se piense que el Turf es solo juego y apuestas sino que se complementa con algo tan vital para el ser humano como lo es brindarle trabajo a numerosas familias sin distinción de capacidad operativa».
Para finalizar Galeano destacó que «la Argentina es el quinto productor mundial de caballos de carrera ya que se producen en el país alrededor de siete mil nacimientos al año. Es para tener en cuenta que en Misiones existen muchísimos pequeños y medianos productores de caballos que carrera que tal vez no estén para competir en Palermo, San Isidro o La Plata pero sí para hacerlo en hipódromos alternativos como puede ser nuestro querido y hasta olvidado por la dirigencia política, Hipódromo Manuel Belgrano o los que con la sanción de esta ley se creen en el interior de Misiones».
