La viceintendente de Gobernador Virasoro, Blanca Pintos Sarazúa señaló que las actividades desplegadas durante el primer cuatrimestre del año en el área de Acción Social han tenido «un saldo más que favorable», a la luz de los importantes avances logrados en materia de asistencia directa a un vasto sector de la población. En este sentido resalta el notorio incremento de las prestaciones registradas por el sector, en el marco del recuperado programa de Ayuda Social (PAS) que fuera instrumentado en 1994. «Hemos resuelto volver a poner en práctica este programa, que ya habíamos desarrollado durante nuestras gestiones anteriores, y creo que los resultados son sumamente positivos sobre todo porque intensificamos los controles, para asegurarnos de que cada elemento llegue a la persona que realmente necesita», declaró.
Entre otras acciones, la funcionaria mencionó la atención de casi 700 casos por parte de la asistente social Sandra Díaz y de más de cien a cargo de agentes de la dependencia, lo que derivó por ejemplo en la elevación de 160 expedientes de gestión de pensiones, de los cuales 66 corresponden a madres de siete hijos, 55 por invalidez y 39 por edad avanzada, al tiempo que otras 46 personas iniciaron los trámites pertinentes ante el área.
Entre los vecinos que ya pasaron a formar parte de la lista de beneficiarios de pensiones, se encuentran Victoriano Silva, Antonio Da Silva, María Rodríguez, Ramón Gutiérrez, Benjamín Aguilera, Julia Pabla Gómez, Yonathan Rojas, Francisca Vargas, Ramón Aguirre, Celina Rivero, María Elvia Toledo, Edelmiro Shulz y Ramona Franco Da Silva.
Paralelamente, se efectuaron cerca de 800 visitas domiciliarias con el objeto de constatar las reales condiciones de vida de los pobladores que demandan diversas atenciones; la cifra incluye el relevamiento de 108 familias aspirantes al Programa de Asistencia Alimentaria Corrientes (PSAC) y 28 informes socioeconómicos correspondientes a postulantes al Programa Municipal de Becas de Estudio (PMBE), entre otros.
Comedores
La viceintendenta aseguró que «los cuatro comedores dependientes de la Municipalidad continúan funcionando con absoluta normalidad. En el barrio Narciso Vega distribuimos 1.160 raciones semanales; el segundo centro en cuanto a número de prestaciones es el Cesáreo Navajas, con 860, seguido por el Gimnasio Municipal, con 330 y el Vuelta del Ombú, con 320, totalizando 2.670 raciones por semana».
Vale recordar que, además de la atención en los comedores, 1.363 familias reciben los beneficios del PSAC, que en lo que va del presente año formalizó cinco entregas de cajas, distribuidas no sólo entre los asistentes a los cuatro centros sino también a los inscriptos en el padrón de abuelos, discapacitados y pobladores de la zona rural.
Viviendas
Sin lugar a dudas, la atención de la problemática heredada en el barrio La Esperanza constituye uno de los mayores desafíos que debió encarar la administración municipal desde el 12 de diciembre.
«La situación irregular de los terrenos, sumada a la radicación de personas no comprendidas en el perfil de beneficiarios establecido oportunamente, nos obligó a tomar distintas medidas tendientes a revertir el crítico cuadro, cuidando a la vez no generar mayores inconvenientes», explicó.
Como primer paso, las autoridades se reunieron con los residentes en el lugar, a quienes explicaron los reales alcances de la situación, para luego ordenar una serie de acciones cuyo impacto ya se percibe en el barrio.
Doce familias fueron alcanzadas por la primera etapa del plan de construcción de viviendas, mientras otras 41 recibieron diversos materiales para mejorar sus casas.
A ello debe sumarse la permanente atención al resto de los vecinos en situación de vulnerabilidad socioeconómica, quienes a diario se trasladan desde distintos barrios hasta la sede del área para plantear los más variados requerimientos, entre los cuales la situación habitacional reviste carácter prioritario.
Salud
Blanca Pintos Sarazúa también hizo referencia al accionar del área de Salud. Vale destacar que, sin perjuicio de la intensa actividad desplegada en los cinco CAPS distribuidos en diferentes sectores de la planta urbana, se llevan adelante acciones sanitarias destinadas a los habitantes de nuestra extensa zona rural.
A este respecto la viceintendenta dijo que «los parajes San Alonso, Caabí Poí y San Justo constituyen los lugares con más demanda de atención, en virtud de la mayor densidad demográfica que registran. En función de ello dispusimos efectuar visitas mensuales a cada uno de los parajes, llevando no sólo atención médica y de enfermería sino también leche y medicamentos, a la vez que en coordinación con otras áreas de la Administración ejecutamos diferentes proyectos de promoción comunitaria, con vistas a que también las familias residentes fuera de la planta urbana puedan acceder a una mejor calidad de vida».
La funcionaria puso de manifiesto su satisfacción por el compromiso evidenciado por los médicos, enfermeros y agentes sanitarios que prestan servicios en los centros. De modo especial, realzó la labor del coordinador del área, Humberto Yacovich, y del responsable de la supervisión de acciones en el marco del Plan Nacer, Guillermo Andreau. «Realmente estamos más que conformes, tanto el intendente como yo, por la excelente predisposición que demuestran ambos ante cada requerimiento que les planteamos desde el Ejecutivo, inclusive en aquellos casos que por ahí no constituyen su obligación», subrayó.
Finalmente, y en referencia al caso puntual del Plan Nacer, detalló que a la fecha superan 800 los empadronados, entre mujeres embarazadas, nodrizas y niños de 0 a 5 años, quienes acceden a distintas prácticas por parte de profesionales especializados en forma totalmente gratuita, además de recibir refuerzos nutricionales, vacunas y otras asistencias. Según con los lineamientos establecidos por la Nación, la Municipalidad recibe mensualmente el monto correspondiente a las cápitas que se distribuyen entre las personas involucradas en el emprendimiento, las que son efectivizadas en función de las prestaciones efectuadas.
Además, se ha formalizado la entrega a cada CAPS del equipamiento enviado por la Unidad de Gestión del Plan, con el objeto de favorecer un desarrollo eficiente de las actividades previstas.
