En varias ciudades comenzó a racionarse la venta incluso para los automovilistas. Empresarios denuncian que se abrió un mercado en negro donde el gasoil se vende mucho más caro que el precio de los surtidores. Negocian en Buenos Aires la ampliación de los cupos
Crisis. Los expendedores aseguran que trabajan a pérdida y no tienen para vender.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]Seguimos con los ingresos fijos, pero los costos subieron 300 %, se quejan los empresarios[/su_note]Las estaciones de servicio comenzaron a racionar la venta de combustibles y algunas se quedan sin producto pasadas las 18, según confirmaron empresarios del sector. La Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (CESANE) se declaró en emergencia y fuentes del sector señalaron que por la escasez se creó un mercado en negro de gasoil, por el que las empresas llegan a pagar 1.79 ó 1.80 pesos en lugar de los 1.51 que cuestan en el surtidor.
El vocal de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (Cesane), Raúl Alonso, dijo que propietarios de estaciones de servicio de la provincia analizan parar la actividad para reclamar aumento de cupos de gasoil que entregan las petroleras. En Posadas, Oberá, Eldorado e Iguazú, donde además se suma el problema de la compra de brasileños y paraguayos por la diferencia cambiaria, era casi imposible cargar naftas anoche.
Junto con el pico estacional de demanda de combustible, debido a la cosecha de granos gruesos (soja, maíz, girasol, sorgo, maní, poroto) que se produce en el segundo trimestre del año, otros factores agravan el problema y y obedecen a que la producción local de gasoil es inferior a la demanda.
Los problemas de abastecimiento no lo tienen tanto los particulares, a la hora de abastecer un automóvil en el surtidor, sino los grandes consumidores, que deben enfrentar la escasez y las entregas limitadas o por cupos.
Empresarios del sector viajaron a Buenos Aires para negociar un aumento del cupo que reciben y también la posible llegada de otras petroleras a la provincia para mejorar la competencia.
Es que además de los cupos, los estacioneros aseguran que la rentabilidad del negocio es muy baja, ya que subieron los costos salariales, pero los precios se mantienen congelados.
«Mientras nosotros seguimos con los ingresos fijos, los costos del sector marcaron una fuerte suba, especialmente los salarios. Hace tres años un empleado cobraba unos 350 pesos y ahora cobra 1.000. Esto impacta directamente en nuestra rentabilidad ya que los salarios representan un 80% de nuestro costo total», indicó Faruk Jalaf, titular de la cámara.
Según la Cesane, de la recomposición de los niveles de rentabilidad del sector depende la continuidad de los comercios y la fuente laboral de los cerca de mil empleados que se desempeñan en la actividad.
Para paliar la crisis, los empresarios exigen del Gobierno nacional una rebaja de la carga tributaria que impacta en las naftas y el gasoil y que representa casi el 80 por ciento del precio final.
Crece el consumo
En la cámara informaron que desde 2004 las estaciones de servicio están recibiendo cupos en volúmenes que se han mantenido y no han registrado incrementos, pese a que la demanda de combustibles fue copiando la evolución de la actividad económica.
En Misiones, teniendo en cuenta las ventas promedio de los últimos doce meses se observa que se consume un 45,1% más de Gasoil que en el año 2000. En el último trimestre de 2005 las ventas de gasoil en Corrientes se incrementaron un 9,68 % y en Misiones un 6,57 %.
Sin beneficios y sin combustible, las estaciones de servicio se encuentran a las puertas de un estado irreversible que lleva varios años sin solución y por el que han cerrado 2.500 establecimientos y al menos otros mil más se encuentran ante el inminente cese de actividades.
«El volumen de consumo aumenta y no así la provisión de combustible. Esto hace que el faltante se produzca cada vez más seguido», indicó Rodolfo Khon, responsable de la estación de servicios de la Cooperativa Agrícola de Montecarlo, resaltando la cuota de responsabilidad que le cabe a los proveedores que no aumentan el volumen a los niveles que demandan los sectores de la industria y la producción. «La situación se profundiza porque las estaciones de servicio están trabajando al borde de la pérdida. Durante estos últimos tres años el precio del combustible está congelado, pero los costos se incrementaron en un 300%», añadió Khon en entrevista con el programa de radio La Mañana del Cielo. Otros estacioneros de Montecarlo indicaron que «a este desequilibrio entre ingresos y egresos hay que sumarle que es permanente la disminución en la cantidad del producto, o sea la racionalización del cupo de combustibles por parte de las petroleras, haciendo que las ventas cesen por falta de producto. ¡Apenas ganás para cubrir gastos y encima no tenés combustible para vender!»
