Vecinos de Posadas, Garupá y Candelaria sostienen que los aserraderos instalados en las zonas urbanas deben ser integrados a un proyecto de planificación de los municipios para «prevenir futuros riesgos de accidentes a la población, por el movimiento de camiones que implica la producción maderera, además de evitar los ruidos molestos de la industria». En la Zona Sur de Misiones, históricamente se fueron instalando aserraderos que hoy, por el crecimiento de la población, se encuentran operando inmersos en zonas urbanas de Posadas, Garupá y Candelaria, generando preocupación, y también quejas, de los vecinos por «el peligro del tránsito fluido de camiones y también por los ruidos molestos de la industria maderera».
La planificación urbana se presenta como un tema prioritario en los municipios y para la gente que habita el lugar, quienes consideran que «sería conveniente que los jefes comunales analicen la creación de un Parque Industrial».
Al respecto, el secretario general del Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera, Lino Fornerón, dijo en LT17 que «los intendentes de Posadas, Garupá, y Candelaria, deberían habilitar en conjunto una zona industrial para relocalizar a los establecimientos, hubieron algunas conversiones pero no hay ninguna propuesta concreta».
Según el sindicalista, los «Parques Industriales» funcionan en la mayoría de los municipios de la provincia pero «son acompañados con alguna medida de promoción industrial. Creo que todos deben querer atraer inversiones industriales porque dan empleo a la gente de la zona», añadió.
Pero por ahora, la realidad de los vecinos de la Zona Sur es que demandan una medida que permita el ordenamiento urbano de las distintas comunas.
Para Fornerón, «a futuro, con el crecimiento de la industria, se deberá prever la planificación urbana teniendo en cuenta cada proyecto industrial, no sólo los aserraderos, sino en todos los casos los municipios deberán analizar este tema. Un claro ejemplo es lo que está pasando con las inversiones de celulosas en Uruguay, donde para decidir la instalación de un proyecto se debe analizar a nivel local y regional los alcances de su impacto», opinó.
Situación favorable
En otro orden, Fornerón se refirió a la situación favorable por la que atraviesa la actividad forestal en el país, y en Misiones en particular, a partir de la reactivación del sector desde el 2004. El gremialista sostuvo que en la actualidad «las empresas están trabajando con la capacidad de producción a pleno, principalmente los exportadores, mientras que el resto está cubriendo el mercado interno».
Si bien admitió que existió una crisis en 2005 por la baja en las exportaciones, «la merma fue de un 4% menos en relación al 2004, pero este pequeño fracaso nosotros estimamos será pasajero, dado el movimiento generado en el primer trimestre del año», manifestó.
En cuanto a los principales problemas que enfrenta el sector, mencionó las insistentes quejas de los productores por la operatoria de la Ley 25.080 y en retraso en el pago del subsidio.»Hay un fuerte desencuentro con la funcionaria nacional, pero sabemos que desde el Ministerio de Ecología y las entidades locales están trabajando para solucionar el conflicto», dijo.
En cuanto a las acciones del gremio, expresó que intensificarán la lucha para erradicar el trabajo en negro, «esta es una realidad que se vive en nuestra provincia y en todo el país, es una cuestión cultural de los empresarios, pero estamos trabajando con la autoridad de aplicación laboral local para realizar inspecciones en los aserraderos, ya que hay establecimientos que tienen trabajadores en negro, otros en partes en negro, y quedan los que siguen funcionando por medio de Cooperativas de Trabajo», concluyó.
