Los concejales investigan y harían denuncias penales. Se analiza un subsidio que recibió la municipalidad para la construcción de una escuela, que ya estaba terminada con aportes privados.
El alcalde cada vez es más cuestionado y puede ser denunciado penalmente.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]Por obras que no se hicieron o no funcionan, la Municipalidad paga por mes cinco mil pesos[/su_note]San Vicente. Cada vez son más las irregularidades que detectan los concejales de la gestión de dos años de Luis Benítez al frente de esta comuna. Ahora están buscando informes y elementos sobre varias cuestiones que podrían terminar con denuncias penales. Por un lado buscan saber el destino que se le dio a un subsidio de la Nación por 30 mil pesos que eran para finalizar obras en la Escuela Especial Nº 30, y tuvieron un destino incierto. Por otro, saber en que terminaron más de 600 mil pesos que eran para financiar Planes Manos a la Obra. A partir de la información recabada originalmente, los ediles convocaron a quienes se habían beneficiado con estos proyectos y descubrieron múltiples anomalías, como personas que fueron notificadas de la aprobación de sus planes y nunca recibieron nada, y otras que recibieron materiales que no coincidían en características con los solicitados en las proformas. Como si fuese poco, también han puesto la mira sobre los pozos perforados realizados con fondos nacionales en el Municipio. Nadie sabe con certeza cuántos fueron aprobados y cuanta plata se remitió para la construcción. Lo cierto es que hay pocos construidos, de los cuales no todos funcionan y el gobierno Provincial retiene cinco mil pesos mensuales de la coparticipación, para pagarle a una empresa -que también está siendo investigada- las tareas de mantenimiento.
Además trabajan para esclarecer que sucedió con el vehículo oficial de la Municipalidad, un Corsa que sufrió un accidente en Oberá mientras lo conducía el propio Benítez y que ahora está «despedazado» en un taller, según explicó el actual alcalde, Edgardo Escalante.
El 14 de marzo, un día después del incendio y saqueo a la Municipalidad, Luis Benítez pidió licencia en el cargo por cuestiones de salud y fue reemplazado por Escalante.
La Escuelita
La Escuela Especial Nº 30 funcionaba en un local prestado, hasta que hace unos años el esfuerzo de padres, vecinos y funcionarios, logró que se comience la construcción de un local propio. La obra quedó parada por falta de fondos y el empresario Edmundo Radke, donó 33 mil pesos para finalizarla, gesto que le valió ser nombrado Ciudadano Ilustre por el Concejo Deliberante.
Pero en octubre de 2005, cuando la escuela estaba terminada, la Municipalidad recibió un subsidio de 30 mil pesos de la Dirección de Asistencia Directa a Organizaciones de la Nación, un organismo dependiente del Gobierno Central, subsidio que había gestionado la propia Comuna.
Ese dinero fue retirado de la cuenta del Banco Nación, cuyo titular es la Municipalidad. Ahora la directora de la Escuelita Especial, Laura Márquez, elevó una nota al Concejo donde asegura que «el dinero no se encuentra en la cuenta correspondiente y que Benítez lo habría rendido, incorporando obras que fueron realizadas por aportes privados». Luego pidió la rendición de cuentas al organismo nacional, que habría sido realizada por la Comuna, como si la obra se hubiese ejecutado con esos fondos.
Por este motivo, algunos de los concejales viajarán a Buenos Aires para buscar la rendición de cuentas, y con este instrumento harían una nueva presentación judicial contra Benítez.
Auto «despedazado»
La intendencia informó al Concejo Deliberante que el automovil oficial, un Corsa, que había sufrido un accidente en manos de Luis Benítez en Oberá, está «despedazado».
«Se encuentra despedazado, en arreglo de chapa y pintura, en un taller ubicado por Ruta Provincial 13, a unos 500 metros de la rotonda. El motor y el tren trasero se encuentran en el taller de Roberto Fuchs», dice la respuesta enviada desde el Ejecutivo.
Además aclararon que no existe documentación referente al siniestro, «como así tampoco se realizó denuncia judicial, y que no existe constancia de que el vehículo estuviese asegurado». El hecho también está siendo evaluado por parte del cuerpo deliberativo para una posible presentación penal.
Explicaciones al médico
El lunes pasado en la sesión ordinaria, los ediles aprobaron elevarle un pedido de informes al médico Guillermo Hernando, profesional que certificó que Luis Benítez sufre síndrome depresivo, hipertensión arterial, disritmia, taquirritmia, insomnio, irritabilidad, ansiedad generalizada, fobia, pánico, dificultad en la concentración y apatía, patologías por las que Benítez solicitó otros 30 días de licencia.
Los concejales quieren saber cual es el plazo estimado para el alta; también si con esos antecedentes está en condiciones de ejercer el cargo público de intendente e incluso si está habilitado para manejar vehículos.
