El presidente de Emsa, Jorge Pernigotti aseguró que la tarifa está congelada y con un atraso del 28 % aproximadamente. Habrá subsidios del Estado para la realización de obras de infraestructura. Hay varias cooperativas que tienen una mora importante con la empresa provincial
Energía. Misiones necesita urgente mejorar su infraestructura para sostener el crecimiento económico.
El presidente de Electricidad de Misiones SA (Emsa), Jorge Pernigotti admitió ayer que la provincia está en una «crisis energética» por el incremento del consumo y de los insumos y el congelamiento de las tarifas. Además reveló que hay más de 180 empresas y comercios que están demandando mayor potencia y otras que se quieren radicar en la provincia, pero no están dadas las condiciones energéticas. Asimismo hay más de cinco proyectos en EMSA que no se pueden llevar adelante por la falta de fondos.
Ante esta situación, el Gobierno provincial subsidiaría a la empresa eléctrica para que pueda realizar las inversiones necesarias para mantener la estabilidad del sistema. Pero paralelamente, Pernigotti anticipó que comenzaron a negociar con varias cooperativas que mantienen deudas importantes con la empresa y corren el riesgo de sufrir el corte de la energía.
«Esas cooperativas también tienen problemas, pero tenemos que fijar posicionamientos para ver cuales son las prioridades para poder mejorar y buscar soluciones reales que la puedan sustentar. Son cooperativas grandes que tienen atrasos y eso hace a que nosotros tengamos serios inconvenientes, porque nosotros no podemos dejar de cumplir con CAMMESA -la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico-. Estamos en tratativas para que puedan hacer lo que nosotros estamos desarrollando, que es fijar prioridad uno el pago de la energía», indicó el funcionario.
Eventualmente si no pagan. ¿Se les puede cortar la luz?
«Nosotros estamos haciendo el gran esfuerzo para que no se produzca esos tipos de cosas y si ayudándolas a que entiendan a que deben cambiar algunas situaciones, algunas cooperativas tienen otros servicios, y que entiendan que la energía es la que genera todo el resto de los servicios».
Pernigotti sostuvo que las tarifas están congeladas desde hace mucho tiempo, y en el caso de las cooperativas pasa los mismo. El 25% del consumo se destina a la industria y el comercio y el 75% es residencial, que tiene tarifas congeladas. Pero los elementos que son necesarios para el mantenimiento subieron y la empresa tuvo que absorber los aumentos salariales.
«No tenemos, fuera de aquellos subsidios que el Estado Provincial nos va a dar para poder producir las obras de modificación en cuanto a la estructura interna para mejorar y tener mayor potencia, otro ingreso que no sea la tarifa», indicó.
En los últimos dos años, el consumo de energía eléctrica del sector industrial en la provincia, se incrementó 60 por ciento por la reactivación económica. Paralelamente, el consumo de toda la provincia creció en el último año prácticamente un 10 por ciento.
Este aumento del consumo pone al sistema eléctrico al borde del colapso. No sólo en el servicio, sino también económicamente, ya que el sistema requiere de fuertes inversiones que no se hicieron años anteriores.
El aumento del consumo de energía eléctrica en la provincia implica también un pago mayor a Cammesa: en 2003 se pagaba dos millones y medio de pesos por mes y actualmente se paga cinco millones.
Las obras
