Guillermo Anderson explicó las carcterísticas de la planta industrial y las propiedades de la Stevia
Ecología y Naturaleza puso en marcha aquí su planta donde se industrializará las hojas secas de la stevia que llegan desde los campos de Misiones. Así se cierra el circulo productivo y en junio el endulzante no calórico elaborado en base a esa planta saldrá a competir definitivamente en el mercado con el nombre de Nova Dulzura. El la inauguración estuvieron además de funcionarios locales y misioneros, dirigentes de la Cooperativa Tabacalera y unos 20 pequeños colonos.
Mar del Plata (Sandro Maidana, enviado Especial) La empresa «Ecología y Naturaleza» inauguró ayer una moderna planta industrial, una de las partes importantes del proyecto de industrialización de la Stevia rebaudiana o yerba dulce, del que participan los productores misioneros directamente ligados a la Cooperativa Tabacalera de Misiones (CTM).
Se trata de una de las empresas que forma parte del proyecto de elaboración de un nuevo endulzante natural libre de calorías elaborado a partir de las plantas que en Misiones cultivan unos 300 pequeños colonos de la Zona Centro.
Las instalaciones, donde se realizan los procesos que permiten la obtención del principio activo de las hojas secas que llegan desde la tierra colorada, está ubicada en el Parque Industrial General Savio de Mar de Plata, a unos seis kilómetros del centro de la ciudad balnearia.
El acto inaugural contó con la presencia del presidente de Ecología y Naturaleza, Pablo Challú; de Cabrales -la empresa que será la encargada de la distribución, Antonio Cabrales; del ministro del Agro y la Producción, Alex Ziegler; del intendente de Mar del Plata, Daniel Cats; del presidente de la Cooperativa, Diego Muruniak, y de unos 20 productores misioneros, entre otros funcionarios e invitados especiales.
El endulzante en base a Stevia, llamado Nova Dulzura, se comercializa pero a manera de promoción desde septiembre en algunos mercados del país bajo el nombre de «Nova Dulzura», luego de una serie de presentaciones de los primeros sobres que la CTM realizó en centros turísticos de la Costa Atlántica.
Pero desde junio la presentación del producto en las góndolas será en cajas de 100 y en cajas de 200 sobres, además de una «presentación repostera», dado que a diferencia de otros endulzantes, Nova Dulzura permite la cocción en la gastronomía, de acuerdo a lo que definió Challú.
La cadena
Durante la inauguración se realizó una presentación audiovisual mostrando los distintos pasajes del circuito desde la siembra del cultivo realizada en las chacras misioneras, pasado por el proceso de selección en la Cooperativa Tabacalera hasta llegar al Parque Industrial de Mar del Plata donde Ecología y Naturaleza realiza los trabajos de purificación obteniendo el Glicósidos de steviol, de la que finalmente se elabora Nova Dulzura, a través del laboratorio Gihon. De allí en más el trabajo de fraccionamiento y distribución corre por cuenta de Cabrales, que también tiene un complejo en el área industrial de la ciudad atlántica.
«Hoy nuestra metas es el mercado nacional, pero a mediano plazo apuntamos a ingresar en los mercados norteamericano y europeo para lo cual vamos a sumar a un socio importante que aporte al menos una parte de los fondos necesarios», señaló Challú, quien no permitió tomar fotografías ni filmar las nuevas tecnologías.
El objetivo que tiene Ecología y Naturaleza es captar, en un plazo de dos años, un 8% del mercado de los endulzantes artificiales del mercado interno. El producto se comercializará en paquetes de 60 gramos y fraccionado en sobres. El producto tiene un rendimiento por gramo mucho mayor que el azúcar y se calcula que endulza unas 200 veces más.
Los agricultores entregan la planta con menos del 10% de humedad. De allí pasa a una deshojadora neumática mecánica que funciona en el Parque Industrial de la CTM en Alem. El proyecto ya cuenta con 300 productores, de los cuales la mayoría implantó el cultivo en la campaña 2003-2004, pero la idea es sumar por lo menos 150 productores más para el próximo año, adelantó Muruniak y anticipó que el rendimiento oscila entre los 1.500 kilos por hectárea.
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