La diputada provincial Violeta Lucila Prates presentó un proyecto de ley por el que promueve incrementar de dos a quince la cantidad de días de licencia por paternidad a los agentes públicos misioneros. Para ello, propuso una modificación a la ley 1556, Régimen Jurídico Básico del Personal de la Administración Pública provincial. La diputada, que forma parte del bloque renovador, propicia que esos 15 días de licencia que se otorguen a cada agente varón por nacimiento de hijo, se puedan utilizar íntegramente o fraccionados durante el primer año de vida del bebé.
Además, propone asignar la misma cantidad de días a los varones por adopción de hijos en pareja, y darles 45 días si el adoptante es sólo un varón. En la actualidad, la licencia por paternidad es de sólo 48 horas en caso de nacimiento, y no se prevé permiso alguno en caso de adopción, sea individual o en pareja.
El proyecto de ley no contempla reformas al régimen vigente por maternidad.
La legisladora denominó a su propuesta «Proporción de derechos por nacimiento de hijo», y sostuvo, en los fundamentos, que su iniciativa pretende «establecer un criterio de justicia en la consideración de una feliz circunstancia para los empleados estatales, que es el nacimiento de los hijos».
«En la actualidad, la ley 1556, como sus decretos reglamentarios, prevén una licencia por maternidad de una duración adecuada, y sólo un breve permiso, de apenas dos días, para el caso de la paternidad. Ello constituye una desigualdad absolutamente evidente, que no sólo va en detrimento de los derechos del agente varón, sino que también perjudica la necesaria integración familiar en el lapso fundamental que es el inmediato al nacimiento de un hijo. Entendemos, con una visión equilibrada de derechos entre hombres y mujeres, que es necesario establecer un criterio más proporcional en la fijación de los términos de las licencias por nacimiento de hijo», agregó Prates.
Explicó que «los profesionales de la salud, a la luz de los estudios más avanzados, sostienen que es esencial que el varón se involucre en el primer período de vida del bebé, no sólo para construir desde el inicio de la vida lazos afectivos, sino para acompañar a su pareja en estos momentos de inicio o de extensión de la vida familiar. Por otra parte, es lógico que la pareja permanezca unida en esos momentos de especial trascendencia espiritual, y que el varón acompañe a la mujer en tareas relativas al cuidado del recién nacido y en el ámbito doméstico. Mantener el estrecho criterio de sólo 48 horas de permiso -ya que no se la puede llamar seriamente «licencia»- es promover la exclusión del varón de estos momentos especiales e iniciales de la vida del bebé, lo que es absolutamente inadecuado», subrayó.
«Por ello, creemos que es necesario ampliar sustancialmente el período de licencia por paternidad, convirtiéndola sí en un instrumento útil para el afianzamiento de la vida de la familia, institución que debe merecer la protección del Estado. De este modo, el hombre podrá participar del inicio de la vida de su hijo, y en caso de ser necesario, podrá también utilizar el remanente de días pendientes en circunstancias propias de la primera etapa de la vida de un niño (enfermedades, controles médicos, imposibilidad transitoria de la madre para atenderlo), sin perder por ello los beneficios de presentismo. También introducimos un criterio de igualdad en el trato de varones y mujeres en la situación de adopción, ya que la ley y su reglamentación sólo prevén licencia por este motivo para el caso de la mujer, pero no para el varón. Creemos que, en aras de la necesaria igualdad de derechos entre ambos sexos, este lapso debe ajustarse proporcionalmente de modo de garantizar la presencia de ambos padres en la adaptación del niño a su nuevo entorno familiar», señaló finalmente la diputada renovadora.-
