Empresarios aseguran que la presión sindical y las nuevas exigencias llevaron al sector al borde del colapso. Ante la negativa gubernamental de aumentar las tarifas interurbanas, las empresas consideraron que si no se actualiza el valor de los boletos deberán recortar servicios y achicar el plantel de empleados. Empresarios del transporte interurbano de pasajeros aseguran que la actividad en Misiones atraviesa una situación muy delicada a raíz del congelamiento en las tarifas y el fuerte aumento que registraron los costos. Reclaman que el precio de los boletos se ajuste a los «costos reales» de la prestación de los servicios.
Hugo Warenycia, titular de Cámara Misionera del Transporte Automotor de Pasajeros (Cametap), consideró que si se concede un nuevo aumento salarial a los choferes y se concreta la reducción de la antigüedad mínima de las unidades -medida que ya fue dispuesta por la Provincia y entraría en vigencia en junio- la mayoría de las empresas de la media distancia se verían obligadas a encarar un proceso de achique que incluiría el despido de buena parte de su personal.
«Tenemos tarifas que datan de 1992 cuando el sueldo promedio era de 450 pesos. Hoy el salario de los choferes está en 1.600 pesos y se pretende llevarlo a los 2.000 pesos. Pero además hemos afrontado aumentos del 300% en los costos del material rodante», explicó Warenycia.
Desde la Cametap indicaron además que, por disposición provincial, para el 1º de julio un 30% de la flota actual de unidades de Misiones deberá ser dada de baja y durante el año próximo sólamente podrá circular un 35% de los ómnibus que prestan servicio. Los empresarios argumentan que al haber menos unidades también habrá menos servicios y se necesitará menos personal.
Los empresarios de la media distancia salieron al cruce de las declaraciones formuladas en la antevíspera por el secretario de Obras Públicas de la Provincia, Oscar Perrone, quien reiteró la negativa oficial al pedido de aumento de tarifas y justificó su postura aduciendo que las empresas no habían invertido y por lo tanto no se habrían ganado el derecho de cobrar más por su servicio.
Desde la Cametap invirtieron el argumento expresado por Perrone y aseguraron que para que haya inversiones primero debe haber una mejoría en la rentabilidad del sector, ya que «nadie pondría plata en un negocio en el que no tiene posibilidades de recuperarla» y enfatizaron que la «única manera» de que la actividad vuelva a ser rentable es mediante un aumento en las tarifas, que según los empresarios debería ser del 70%.
Los empresarios recordaron que el transporte viene de afrontar una suba del 184% en sus costos en los últimos doce años, tiempo en el que los precios de los boletos se mantuvieron en los mismos valores. Según los representantes de la cámara, esta situación habría llevado al sector a una situación crisis que se agudizó seriamente a causa de las deudas que la mayoría de las firmas se vieron obligadas a contraer para superar los peores momentos del crack post devaluatorio.
En referencia al conflicto con los sindicatos generado a partir del reclamo por un aumento del 16% en el sueldo de los choferes, los empresarios aseguraron que la posibilidad de un acuerdo es remota ya que tanto los representantes sindicales como las empresas se mantienen en posturas tan firmes como lejanas entre sí.
Amenazan con paros en el transporte urbano
