Ocurrió el domingo a la noche cuando una mujer y sus tres hijos regresaban de Brasil en una precaria embarcación a remos que naufragó en el medio del río Uruguay. Sólo sobrevivió la madre de los chicos. La tragedia golpeó el domingo de Pascuas a una familia de la zona de Mojón Grande. La embarcación en la que regresaban de Brasil naufragó en el medio del río Uruguay con cuatro ocupantes, de los cuales uno murió, dos desaparecieron y u na mujer logró llegar a la costa argentina.
El hecho ocurrió alrededor de las 20.00, cuando Orestina Cerri, de 49 años, se despidió de su madre en la costa brasileña y abordó junto a sus tres hijos una parecaria canoa a remos (caico) para emprender el regreso.
Cuando la embarcación se encontraba en la zona del canal, en forma imprevista se hundió y sus ocupantes comenzaron a nadar en un desesperado intento por ganar la costa.
Orestina logró llegar a tierra firme llevando a su hija Susana Analía Vargas, de siete años. Sin embargo, la pequeña murió ahogada antes de llegar a la costa.
En forma inmediata, la comisaría de Mojón Grande montó un operativo para tratar de localizar a los otros dos hijos de la mujer: Claudio Airel Vargas, de 16 años; y Marcos Vargas, de once.
Fuentes policiales indicaron que fueron los propios familiares de los chicos quienes en un primer momento colaboraron con el rescate.
A raíz del shock sufrido, la mujer fue internada y no aportó datos sobre las causas del hundimiento de la canoa.
La familia residía a unos 2.000 metros de la costa del río Uruguay, en el paraje «5.000» de la ruta costera 2.
Fuentes policiales dijeron ayer que las tareas de rescate sólo permitieron encontrar en las aguas del Uruguay los dos remos de la canoa y una campera de uno de los chicos desaparecidos.
El hallazgo se produjo a unos mil metros del lugar donde naufragó la precaria embarcación.
Anoche los rescatistas suspendieron la búsqueda hasta hoy a la mañana por cuestiones de seguridad, trascendió.
El cuerpo de la nena fue entregado a los familiares para su velatorio e inhumación.
Búsqueda
Desde la noche del domingo, personal policial recorre la zona en búsqueda de los dos menores desaparecidos. Ayer se sumaron a las tareas de rescate gendarmes del Escuadrón 9 «Oberá» con una embarcación y también una lancha de la Prefectura Naval de San Javier.
Si bien las condiciones climáticas son buenas y el río tiene un nivel normal, la búsqueda no resulta nada sencilla porque en la zona donde se produjo el naufragio existen pozos de mucha profundidad. Ayer, además de recorrer la zona, se realizó una búsqueda con grampines, aunque sin éxito.
Los rescatistas descartaron la posibilidad que alguno haya logrado sobrevivir.
