Los fondos pertenecen al Programa para el Fortalecimiento Social y Cultural de las Comunidades Indígenas. El objetivo es promover el uso de recursos sustentables y la capacitación en diversas áreas de desarrollo.
El puntapié inicial. Los representantes de las distintas comunidades en la firma para la recepción de los fondos.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]El programa engloba a 13 comunidades del Pueblo Mbyá Guaraní[/su_note]Trece comunidades del Pueblo Mbyá Guaraní recibirán un millón doscientos mil pesos en el marco del Programa para el Fortalecimiento Social y Cultural de las Comunidades Indígenas de Argentina. El proyecto es financiado por el Banco Mundial, gerenciado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y es ejecutado en las comunidades aborígenes cuyos integrantes se encargan recibir el dinero y desarrollar el proyecto con la colaboración técnica de los coodinadores provinciales. En la provincia existen cerca de 5.000 guaraníes y en esta primer etapa el programa abarca a las comunidades más grandes beneficiando a cerca de 2.500 de ellos.
«Es un hecho sumamente importante para nuestras comunidades dado que mediante al adelanto de los fondos ya se desarrollan proyectos de granja e infraestructura en varias comunidades. Nosotros estamos haciendo la red de agua potable y lo diferente de los demás programas es que el dinero se deposita en cuentas de los hermanos , sin intermediarios. Son tres responsables que se encargan de las compras, el inicio y desarrollo de las obras junto con la colaboración de los técnicos y coordinadores», explicó
Germino Duarte, representante de la aldea de Tamanduá en 25 de Mayo.
Los productos que se elaboran en forma comunitaria hasta el momento son para el consumo de las comunidades y se estima que con el avance de las plantaciones se puedan comercializar en las Ferias Francas locales.
Zunilda Sosa , coordinadora del programa en la provincia comentó que la experiencia resultó sumamente exitosa con la nueva modalidad donde, los integrantes de las comunidades se hacen cargo de los fondos y de la ejecución de las obras.
«Podemos hablar de un cambio cultural donde los hermanos, pasaron de ser meros beneficiarios para convertirse en protagonistas, que reciben el dinero, buscan los precios para comprar los materiales y llevan un control minucioso de la manera en que se emplean los mismos. Buscan proformas y se animan a pelar los precios dado que las compras se realizan al contado», contó.
Actualmente el proyecto se ejecuta en seis provincias del país: Salta, Tucumán, Neuquen, Jujuy, Rió Negro y Misiones. Las comunidades fueron seleccionadas en base a criterios de elegibilidad considerando la existencia de personería jurídica, entre otras cosas.
