Secuestraron documentación que probaría la existencia de una banda u organización delictiva, que facilita documentación original robada, con datos falsos, se usan sellos y firmas apócrifas de autoridades del Registro Nacional de las Personas.
Detenciones. Gendarmería detuvo a los abuelos y secuestró documentación.
El negocio sigue funcionando. Gendarmería Nacional detuvo a una pareja e investiga a una posible banda dedicada a la venta de bebés en Oberá que facilita «documentación original robada, con datos falsos, y usa sellos y firmas apócrifas de autoridades del Registro Nacional de las Personas».
El martes, en el Arco, los efectivos de Gendarmería detuvieron a un agropecuario cordobés de 58 años de edad, acompañado por su esposa, ama de casa, de 54 años de edad; junto a un comerciante, todos de Villa María (Córdoba), quienes viajaban con un menor recien nacido de un mes y tres días y ante la solicitud de la documentación del menor hacen entrega de un DNI a nombre del mismo, en donde figuraba como denunciante una presunta hija de ambos.
Ante el requerimiento de exhibición de la autorización de viaje por parte de madre o padre para trasladar al menor, manifestaron no poseer autorización, manifestando que la madre iba a viajar en avión, en medio de un marcado nerviosismo y contradicciones.
Se dio intervención al juez de Instrucción 1, Horacio Gallardo, quien dispuso una serie de diligencias en forma urgente investigar al Escuadrón 9 Oberá de Gendarmería, que constató que la «madre» se había quedado en una ciudad del interior de Córdoba, que estaba afiliada a una Obra Social, pero no tenía hijos y no había solicitado los beneficios que generalmente solicitan las embarazadas (plan materno infantil). Asimismo de averiguaciones con parteras y médicos de los hospitales y clínicas de esa ciudad, solo se obtuvo respuesta negativa en cuanto al nacimiento del menor en aquella ciudad y la internación de la presunta madre, no contaba en ningún registro y libros. El Registro Nacional de las Personas, informó que el documento del menor de edad, no correspondería a Oberá, sino de otra ciudad misionera.
Según la información recolectada por los gendarmes, en la entrega del menor habría participado una mujer mayor de edad, de 40 años, delgada, con la complicidad de una persona masculina, que habría entregado la documentación falsa, a los presuntos «abuelos». La entrega habría sido efectuada en las afueras de Oberá, en un lugar descampado. También se secuestró documentación de mucho interés para la causa, en razón de que se estaría en presencia de una banda delictiva, que podría configurar el delito de asociación ilícita «en donde se facilita documentación original robada, con datos falsos, se usan sellos y firmas apócrifas de autoridades del Registro Nacional de las Personas».
Oberá fue el centro de todas las miradas hace unos años cuando se descubrió una banda con ramificaciones en la Justicia, los sanatorios y abogados, que terminó con la destitución de la jueza Aida Rosa Araujo Vázquez de Moreira, pero ninguno de los demás involucrados tuvo sanción. La red de abogados y estudios jurídicos que aparecía involucrada era amplia y contiene a muchos «buenos vecinos» de Oberá, donde en el 99 se hicieron 290 trámites de adopción, más en promedio que en Buenos Aires.
