Podría cerrarse el Super 9 y volvería la Poceada

El Instituto Provincial de Lotería y Casinos podría llegar a rescindir el contrato que lo une con los empresarios de la marca el Super 9, el millonario juego de azar que se presentó hace pocos meses, por la falta de cumplimiento de varios puntos del contrato. Básicamente, según fuentes oficiales, el grupo empresario con capitales de Estados Unidos debería haber promocionado el juego en otras provincias y no lo hizo.
Las dos que habían firmado un preacuerdo con el IPLyC para incorporar el juego eran Córdoba y Santa Fe, pero no terminan de cerrar con la empresa porque ésta no brinda las garantías necesarias.
Así, el IPLyC pierde dinero, ya que se debería quedar con porcentaje de las ventas en otras provincias al ser propietaria de la licencia en todo el país.
Así, sería inminente la vuelta de la Poceada Misionera, el juego previo al Super 9, aunque sin premios tan jugosos como el que ya entregó un millón de pesos a una familia de San Vicente.
El juego es de la empresa Lottery Dynamics -con capitales de Estados Unidos e ingleses- y reemplazó a La Poceada, con nueve aciertos en lugar de ocho.
Con el Super 9 por cada apuesta de un peso, se puede ganar un millón, por dos, dos millones y por tres pesos, un premio de cuatro millones de pesos.
Pese al entusiasmo que despertó el juego en la provincia, que ya benefició a más de diez mil apostadores, los inversores privados son los que menos avance mostraron en la expansión a otras provincias, lo que enojó al presidente del IPLyC, Eduardo Torres, quien la semana pasada ya había advertido que «no tienen dinamismo, nos asombra, son lerdos, pese a ser una empresa norteamericana, más que una empresa estatal del tercer mundo».