La Asociación Forestal de Corrientes y el Consorcio Forestal Corrientes Norte presentaron en conjunto un proyecto solicitando más de 500 mil pesos del Fondo de Desarrollo Rural para controlar la dispersión de la plaga Sirex noctilio, conocida como la «avispa barrenadora» de los pinos. El Proyecto «Detección, monitoreo y control biológico de Sirex noctilio (avispa de la madera) en forestaciones de Pinus de la provincia de Corrientes», fue presentado al gobierno de Corrientes por el Consorcio Forestal Corrientes Norte (CFCN) y la Asociación Forestal de Corrientes (AFC), y está próximo a ser aprobado en el marco del Fondo de Desarrollo Rural.
El proyecto demanda 543.362 pesos, y se ejecutaría en un plazo de tres años y medio. Su aprobación beneficiaría a las empresas socias de la AFC y del CFCN y todos los vecinos que se quieran sumar, ubicadas en las localidades correntinas de Gobernado Virasoro, Ituzaingó, Santo Tomé, Loreto, Concepción, Saladas, Esquina, San Miguel, Alvear, Paso de los Libres y Santa Rosa.
El Sirex noctilio se caracteriza no solo por su capacidad potencial para matar árboles sanos, sino por su capacidad invasora. La plaga posee una excelente habilidad para dispersarse, elevada fecundidad y una gran plasticidad genética que le permite explorar diferentes ambientes. Por ello, se impulsa las medidas de manejo predial y regional que eviten nuevas invasiones y la dispersión de la plaga, como así también la implementación y mantenimiento de programas de control biológico, una vez detectada la plaga, constituyen elementos esenciales para evitar daños de importancia económica.
Según la información brindada por el CFCN, el proyecto abarcaría el estudio de 170 mil hectáreas de pinos solo en el norte de Corrientes, y será administrado por un Comité Técnico que estaría auditado por la Dirección de Recursos Forestales de la provincia.
«El problema radica en que las avispas hembras ponen los huevos dentro del tronco, y cuando nacen las larvas buscan salir tras realizar un orificio. Una de las maneras de darse cuenta de la existencia de estos insectos dentro de los troncos de pinos, es observando la resina que chorrea desde adentro de ellos», explicó Luis Mestres, director de Recursos Forestales de Corrientes.
«Las avispas entran en los árboles que presentan estrés, por falta de raleo, por sequía, inundación, o por el fuego, y una de las maneras de evitarlo es a través de la prevención, y en el caso de que exista la plaga, hay que ver cómo se la puede combatir para que haga el menor daño posible», advirtió Mestres.
Detección de zonas afectadas
En el país existen cerca de 500 mil hectáreas forestadas con pinos, la principal especie damnificada por la «avispa de la madera». Del total, el NEA concentra el 66% de la superficie forestada con coníferas del país. Sin embargo, no se conoce la dispersión real del ataque en la mayor parte de las forestaciones de la Provincia de Corrientes, por lo cual se propone la realización de monitoreos a través de la técnica de Muestreo Secuencial.
La técnica de Muestreo Secuencial se basa en la toma de datos mediante una muestra de tamaño variable, según los niveles de daño que se van detectando, obteniendo el resultado expresado como % de árboles atacados por Sirex; asimismo permite una rápida evaluación con bajo costo operativo y se considera la alternativa más confiable cuando se deben recorrer grandes superficies.
Para definir la superficie a explorar se tomarán en cuenta plantaciones de pino de 8 años y edades superiores, consideradas a priori como de mayor susceptibilidad al ataque de Sirex noctilio.
La intensidad de muestreo será de 1 parcela cada 200 hectáreas. Cada parcela será georreferenciada para la posterior elaboración de un Mapa Diagnóstico.
Este mapa permitirá zonificar el área explorada a través de la asignación de un índice de Riesgo de Daño (IDR) que se calculará en base a los niveles de ataque, distancia a focos detectados y condiciones predominantes de los rodales en cuanto a desarrollo, estado sanitario y tipo de manejo.
Focos de dispersión
La aparición de nuevos focos de dispersión de la plaga crea una peligrosa situación para toda la superficie forestada con pino, ya sea propiedad de pequeños, medianos o grandes productores. «Si bien, las empresas manifiestan conocer el estado de situación con respecto al ataque del insecto en su patrimonio, no se realizan monitoreos en zonas aledañas a las plantaciones», sostienen en el comunicado difundido por el CFCN.
«El potencial reproductivo y de dispersión de Sirex en plantaciones donde existen deficiencias de manejo silvícola o con bajos niveles sanitarios puede resultar en el futuro, en un ataque generalizado a plantaciones con un buen manejo».
La peligrosidad de la presencia oculta de Sirex radica en que, en las zonas donde fue introducida, se presenta como plaga secundaria oportunista (ataca árboles débiles) y tiende a presentar «estallidos poblacionales» atacando árboles sanos.
Los iniciadores de los estallidos poblacionales son los factores de estrés tales como sequías intensas, daño mecánico por tareas silviculturales, viento y fuego. Sin embargo la historia de vida de la plaga es un elemento central en los estallidos poblacionales: a partir de una población inicial muy pequeña (decenas de individuos), es posible que se produzcan los estallidos, aún en forestaciones con buen vigor.
«Estos estallidos pueden durar desde 1 a 10 años, se inician en epicentros pero que rápidamente se expanden geográficamente para abarcar grandes áreas y, donde el daño era mínimo, pasa a ser devastador, por lo que se ha convertido en una de las principales plagas de maderas blandas en los países que ha invadido», advirtieron.
