En el Gobierno exhiben números de la producción que contrastan sensiblemente con los de la economía en la década pasada. Explican que el modelo ha cambiado desde la aplicación de Ingresos Brutos a la industria
Atención primaria. La producción es el eje de la política económica del Gobierno provincial.
En el ala económica del Gobierno provincial muestran con satisfacción los resultados de lo que denominan la vigencia de un «nuevo modelo» en la provincia: aseguran que se están notando los primeros resultados de un cambio de 180 grados en la política económica que, sin endeudamiento, vuelca la mayor parte de sus recursos a la producción.
Según un informe oficial, 65 de cada cien pesos que ingresan a las arcas provinciales en concepto de recaudación de impuestos, vuelve a la producción en créditos o subsidios para las diferentes ramas del agro de la provincia, basada fundamentalmente en el minifundismo. El resto, se destina a sostener la administración del Estado con sueldos e infraestructura.
Los funcionarios aseguran que éste es uno de los resultados concretos de la política impositiva que cambió en 2001 con la aplicación del impuesto a los Ingresos Brutos al sector industrial y triplicó los recursos propios.
«El presupuesto está orientado a las inversiones. Se genera un reciclaje de los recursos», explicó uno de los hombres más cercanos al gobernador Carlos Rovira. Eso explica, según el funcionario, el crecimiento de la economía en un porcentaje cercano al quince por ciento, muy por encima de la media nacional.
En cambio, antes no se aplicaba impuestos al sector industrial y el Estado debía recurrir a endeudamiento para financiar sus iniciativas. Así, la década pasada dejó una deuda de mil millones de dólares. Ahora, en cambio, incluso con la aplicación de Ingresos Brutos, el sector industrial representa el 40 por ciento del Producto Bruto Geográfico estimado en 16 mil millones de pesos en 2005. El sector primario, -se estima que hay 65 mil productores con menos de diez hectáreas- que no tributa impuestos, movió el año pasado 1.500 millones de pesos.
«El capital va siempre donde tenga las condiciones para desarrollarse. Misiones tiene infraestructura, más energía, más prevención de la salud. Se destinan quince millones de pesos al año en el Plan Salud que asiste a 30 mil productores, lo que representa en total a 120 mil personas. Eso frena el éxodo rural, porque ahora no tienen que salir más de las chacras para buscar trabajo. La mayor parte de las nuevas escuelas son rurales, lo que genera otro círculo virtuoso, ya que el hijo del colono va a las aulas y no se queda en la chacra a trabajar. Ese lugar, es ocupado por un tarefero que tiene trabajo», aseguró uno de los que arma las estrategias políticas oficiales.
En el Gobierno se señala que el rumbo para fortalecer la producción está marcado y que la respuesta es positiva.
La asistencia llega por una doble vía: por un lado, el apoyo directo al productor con los programas de crédito Pro -tractor, valor, emprendedor- y por el otro, subsidios a las cooperativas para que industrialicen o vendan la materia prima que sale de las chacras.
De esa manera se logra que el productor tenga mercado para colocar su producción y a la vez, se pueda pelear mejores precios, unidos en cooperativas.
Según se anticipa, el discurso del gobernador Carlos Rovira en la Cámara de Diputados, el próximo 1° de Mayo, girará sobre la evolución del sector productivo y anunciará medidas para fortalecerlo, como la creación del fondo fiduciario para la producción, por cien millones de pesos. También anticiparía nuevas herramientas para mejorar la recaudación impositiva, que pretende aumentar para lograr independencia en las decisiones económicas y no depender tanto de los fondos derivados de la Nación en coparticipación.
Reconversión de negocios productivos
