El gerente de la Cooperativa de Electricidad Cainguás Limitada, José Garay,
salió al cruce de una polémica instalada en torno al corte de suministro de
energía eléctrica al Paseo Cultural de Aristóbulo del Valle, dependiente de
la Comuna, con la cual mantienen una complicada relación. El paseo permaneció a oscuras por seis meses por las abultadas deudas que el municipio -a cargo de Fermín Prette- mantenía con la cooperativa. La entidad reconectó el suministro al paseo, pero aclaró que lo hizo después de intentar un acuerdo de compensación de pagos «desde marzo del año pasado».
«La deuda de la comuna ascendía a 13 mil pesos con intereses. Decidimos el corte después de muchos intentos por llegar a un acuerdo. Después del corte incluso detectamos conexiones clandestinas, pero así y todo nos mantuvimos en la postura de dialogar, sin resultados», explicó Garay.
En el seno de la cooperativa causó malestar la versión de la intendencia,
que señaló que también la entidad cooperativa debía a la municipalidad, de
allí que la negociación por compensaciones se haya estirado por tantos
meses. «Eso es mentira, ya que cuando propusimos la compensación en marzo de 2005, la cooperativa no debía un solo peso por el pago de patentes de los vehículos, pero a partir de la dilación municipal, dejamos de pagar para equiparar las condiciones de la compensación».
Garay también señaló que el jefe comunal no sólo fue renuente a intentar un
acercamiento a pesar de ser responsable por las deudas acumuladas por el municipio, sino que además «evita la necesaria discusión sobre la
optimización del alumbrado público, discusión que planteamos desde el 2002 sin resultados».
