Para Jacobo, la Nación aún no encontró un sistema eficiente para el pago del incentivo forestal

El ministro de Ecología de la provincia coincidió con el reclamo de los productores de la Asociación Forestal Mesopotámica, en el sentido de que «las autoridades de Agricultura aún no entendieron que de no encontrar una dinámica en la operatoria la Ley de promoción forestal la actividad corre serio riesgos a futuro». Luis Jacobo, ministro de Ecología y Recursos Naturales Renovables de la Provincia, coincidió al menos parcialmente con las duras críticas vertidas la semana pasada por la Asociación Forestal Mesopotámica (Afome) en contra de la gestión que llevan adelante la directora de Forestación de la Secretaría de Agricultura de la Nación, la Dra. Ester Malacari, por las dificultades en la operatoria de la ley de promoción de Bosques Cultivados (Ley 25.080).

Jacobo remarcó la necesidad de que los pagos de los subsidios comprometidos con el sector no tienen la fluidez necesaria para el buen funcionamiento de la actividad y advirtió que «la Nación todavía no entendió que corremos un serio riesgo a futuro si es que esta operatoria no encuentra la dinámica que hemos estado buscando desde siempre».

Si bien aclaró que en diciembre se llegó a un acuerdo de convenio con las autoridades nacionales de la Secretaría de Agricultura, «por lo menos tenemos la certeza de que hay un reconocimiento de la deuda, lo que todavía no tiene la celeridad que nos gustaría es el tema de los pagos, seguimos pagando, la Nación sigue cumpliendo con ese compromiso, pero la manera es muy lenta», dijo.

Una ley fundamental

Por otra parte, el funcionario recordó las políticas impulsadas por el gobierno provincial en apoyo al desarrollo forestal en pequeños productores. «Hemos sostenido la actividad forestal con un esfuerzo provincial muy grande, donde hemos destinado recursos propios. El año pasado pagamos a lo más pequeños el 50 por ciento de sus acreencias e iniciamos el Plan Pequeño Silvicultor, que otorga asistencia técnica e insumos al plantador», detalló.

Pero en coincidencia con Afome, Jacobo agregó que «el gran impulsor de la actividad forestal en la Argentina fue una ley de promoción muy bien pensada, la Ley 25.080, que tuvo algunos defectos en su concepción en el plano operativo. Nosotros seguimos esperando que la Nación y las autoridades forestales nacionales entiendan que hay que darle un empujón mayor en los próximos años a la actividad forestal para que se consolide definitivamente», concluyó en diálogo con Radio FM Libertad y LT4 .

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