En lugar del Programa de Financiamiento Ordenado se accede a un Programa de Asistencia Financiera, sin el CER que ajustaba los vencimientos. Había que pagar 236 millones de pesos este año
Acuerdo. Misiones otra vez en el lote de las primeras provincias que logra refinanciar sus vencimientos de deuda.
Cuatro provincias entre las que se encuentra Misiones ya cerraron con el gobierno nacional el acuerdo para refinanciar los millonarios vencimientos de deuda de 2006. Además de Misiones, los mandatarios que ya lograron el ansiado convenio -conocido hasta el año pasado como Programa de Financiamiento Ordenado (PFO)- son Miguel Saiz (Río Negro, UCR), Jorge Busti (Entre Ríos, PJ) y José Alperovich (Tucumán, PJ).
En paralelo, el Ministerio de Economía que conduce Felisa Miceli mantiene negociaciones, en este sentido, con otras seis provincias: Buenos Aires, Jujuy, Corrientes, Chaco, Catamarca y Formosa. El avance de las conversaciones, según fuentes locales, es dispar.
Después de haber recuperado las facultades para renegociar la deuda provincial con los acreedores, el Gobierno encarará la refinanciación de los pasivos que tienen vencimiento en 2006: 236.664.354 millones de pesos de deuda pública, según la información oficial de la Secretaría de Hacienda.
Aunque son más de cien millones menos que los vencimientos de 2005, la provincia tiene que salir a buscar financiamiento para cubrir esa deuda. La Nación nuevamente se haría cargo del 60 por ciento de los vencimientos, postergando el pago de la provincia, pero el Gobierno debe cubrir el 40 por ciento restante.
De los 236 millones que debe pagar este año la provincia, 151.637.070 corresponden al Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial y al canje de Lecop, los bonos que fueron rescatados por la Nación. Además se le deben otros 5.330.070 pesos a la Nación, 65.139.137 a organismos internacionales de crédito, 11.647.200 en bonos de consolidación y cancelación de deudas y 2.910.877 a los bancos. Para el año que viene se prevén vencimientos por 195.650.688 pesos.
El primer acuerdo financiero de este tipo fue firmado en 2003 y renovado anualmente. Al acuerdo acceden los distritos que adhirieron a la Ley de Responsabilidad Fiscal y prevé la transferencia de parte de la deuda provincial a la Nación a cambio de que los Ejecutivos provinciales mantengan sus cuentas en orden.
Paralelamente, las provincias más afectadas por el alto nivel de endeudamiento, presionan por una renegociación total de la deuda la Nación, en vista de que ésta es acreedora de 70% de este rojo.
El deseo apunta a ir más allá de los ya acostumbrados Programas de Financiamiento Ordenado (PFO) con los que año a año la administración federal financia intereses y vencimientos de las provincias, pero que en rigor funciona como un parche.
Entre los argumentos que se elevan, varios gobernadores indican que tras el canje de deuda pública y luego la cancelación total del pasivo contraído con el Fondo Monetario Internacional, la Nación debería mirar ahora hacia dentro y discutir un cambio de las condiciones del rojo provincial, el cual a futuro afectará el superávit de los distritos más comprometidos, que se concentran en la región NEA-NOA del país.
Sin embargo, las once provincias que ingresaron al Programa de Financiamiento Ordenado (PFO) que les otorgó la Nación en 2002 tendrán un ahorro de 1.385,84 millones de pesos por la eliminación del CER como factor de ajuste de la deuda.
Ahora se canjeará los préstamos PFO ajustables por CER por los nuevos del Programa de Asistencia Financiera (PAF).
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