Desde el SOIME piden «mano dura» de parte del Estado para combatir el trabajo en negro

Desde el sindicato maderero exigen a la Subsecretaria de Trabajo mayores controles sobre los establecimientos industriales de San Pedro. Aureliano Sanchez, secretario general del gremio, denunció que «no hay presencia de los funcionarios de Trabajo, y cuando las autoridades realizan inspecciones no aplican a los empresarios de las sanciones que establece la Ley Prov. 2221 por no cumplir con sus obligaciones». Insisten en que existe un 80% de trabajadores en negro en San Pedro El secretario general del Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera (SOIME), Aureliano Sánchez, denunció ayer que existe una gran informalidad laboral en el departamento de San Pedro, y nuevamente afirmó que «existe un 80% de trabajadores de la industria de la madera que están en negro».

Al mismo tiempo, reclamó la presencia de las autoridades provinciales de la Subsecretaría de Trabajo, «necesitamos que sea fuerte en los controles y que haga cumplir los derechos del trabajador. En San Pedro hubieron empresas que fueron inspeccionados en la misma situación en 5 o 6 oportunidades, y siguen operando de la misma manera, no hay ninguna sanción. La empresa que no cumple con el régimen laboral debe ser sancionada. Esto es lo que falta», reclamó.

Asimismo, agregó que «en la actualidad, la ley provincial Nº 2221, por cual funciona la Subsecretaria de Trabajo, establece que la empresa que no cumple tiene un plazo para regularizar la situación del trabajador, después se le aplica una multa y sigue la clausura del establecimiento; pero esto no se da en la realidad y por eso los empresarios se burlan de los organismos laborales de la provincia dado que no hay sanción y todo sigue igual», afirmó.
Esta situación se agrava por el sistema de los aserraderos de tomar mano de obra por medio de las Cooperativas de Trabajo. Según el gremialista, «de unos 30 establecimientos del rubro, entre 18 y 20 tienen obreros que trabajan en forma tercerizada a través de las cooperativas, que están al margen de la ley dado que contribuyen a la precariedad laboral porque los trabajadores no reciben ningún beneficio ni los aportes correspondientes como cuando están dentro del sistema. Además, los empleadores no cumplen con el Convenio Colectivo de Trabajo de pagar sueldos según valores de la escala salarial vigente», explicó.

Según el gremialista, en el departamento de Eldorado la informalidad laboral es mucho menor. «La situación se revirtió bastante, pero también hay trabajo en negro. En la zona de 9 de Jlio hay empresarios importantes que tienen aserraderos con trabajadores por Cooperativas de Trabajo. También la empresa Maderzur, que es miembro de la cámara empresaria Amayadap», denunció Sánchez.

Trabajadores desprotegidos

De esta manera, el sindicalista expuso el alto índice de trabajo en negro que existe en San Pedro, «es impresionante». Y aclaró que se trata de empleo directo por los aserraderos, no por servicios de contratistas.

La gravedad del empleo informal se plantea principalmente en casos de accidentes laborales, donde los operarios se encuentran «totalmente desprotegidos de cobertura social, indemnización, y demás. Se trata de una actividad de riesgo».

En este sentido, explicó desde el gremio realizaron recorridas en la zona por algunos accidentes que se dieron en las últimas semanas. «Hay una persona que se accidentó dentro del establecimiento y sufrió la pérdida de un 60% de su capacidad y está en negro. Hoy se encuentra sin cobertura social y sin reconocimiento de la empresa», detalló.

Sánchez agregó que «también existe un alto grado de informalidad laboral en la actividad de cosecha forestal, en el monte donde se realizaran subcontrataciones, y por estar en zonas alejadas, las irregularidades laborales deben ser mucho mayores, por lo tanto, sin controles del Estado los trabajadores están desprotegidos en cuanto a cobertura social y seguro laboral», estimó.

Casos de accidentes

«La mayoría de los accidentes de los operarios en aserraderos se dan por falla de sierras, donde se producen cortes o, incluso, amputación de mano. Por ejemplo, a un trabajador se le incrustó un pedazo de madera en el estómago y quedó incapacitado laboralmente por perforación de organismos vitales. Esto sucedió hace cuatro años y está postrado, y para esta persona no hay justicia porque no estaba registrado en la empresa y no recibió ningún beneficio», indicó Aureliano Sánchez. «Los empresarios informales serían conocidos en la zona, trabajan desde hace muchos años, y por las condiciones del aserradero diría que les va muy bien», añadió.

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