Los goles para el elenco misionero llegaron por intermedio de Jonathan Shunke y Roque Galeano. Gentileza diario La República, Corrientes. Textil Mandiyú tan sólo pudo igualar en dos goles ante el puntero de la Zona «F», Guaraní Antonio Franco. El partido se jugó ayer ante un buen marco de público en el estadio de Huracán y correspondió a la duodécima fecha del Clausura del Argentino «B». Al final, en la desconcentración hubo incidentes entre simpatizantes y la policía. La visita ganaba 2 a 0 y a los 5′ del complemento el «algodonero», con garra pero con poco fútbol, logró alcanzar el empate definitivo.
El arranque del partido dejó mejor parado al local ante un rival que pretendía encontrar el orden en la mitad de la cancha y salir rápido con sus delanteros.
Mandiyú tuvo la primera a los 5′, cuando Díaz aprovechó un lateral desde la derecha, forcejeó con los centrales y, metido en el área chica, fusiló a un atento Regules.
El local, que jugaba mejor en los primeros minutos, empezó a sentir la rapidez de Guaraní para jugar de contra. Así, Antonio Dávalos se lo perdió a los 14′, en buena posición, luego de ganarle el balón a Solís.
El primer tanto para Guaraní llegaría al final de la primera parte, Yegros Tejada ganó arriba, su cabezazo dio en el travesaño y Shunke aprovechó el rebote para silenciar a todos con el 1 a 0.
Ya en el inicio del complemento el conjunto «Franjeado» volvió a sorprender a los correntinos. El potente delantero Yegros Tejada escapó por derecha y metió un pase atrás perfecto para que el ingresado Roque Galeano solamente tuviera que tocarla al gol y poner el 2 a 0.
Con todo en contra, Mandiyú le puso mucho «corazón» al partido. La ilusión
empezó a despertar a los 25′. Luis Núñez mandó un tiro libre al punto penal, allí apareció Benítez, mezclado con los defensores, y alcanzó a desviar el balón para descolocar a Regules para marcar el descuento.
Guaraní no pudo definir la historia y en el fútbol la frase recurrente «los goles que no se hacen en un arco se sufren en el propio» apareció en escena. Edgar Valenzuela encaró el área sobre el sector derecho y ante el mínimo contacto con el defensor José Calvo, se dejó caer para que el árbitro del partido marque un penal necesario. De la pena máxima se encargó Sergio Rojas. El delantero cruzó el balón sobre el palo derecho de Regules y así Mandiyú alcanzó un empate que parecía utópico.
Crucero dejó pasar una gran oportunidad
