El misionero diocesano contó que, aunque estuvo muy enfermo, la realidad que vive día a día es muy dura y su labor evangelizadora en Mozambique es fundamental
Celebran la vida. No saben hasta cuando estarán vivos, señaló Peralta.
l misionero diocesano Rogelio Peralta (39) continúa con su misión en tierras lejanas. Es que el programa Iglesias Hermanas lo llevó hace más de cuatro meses a Mozambique (África) con el objetivo de evangelizar.
Su estadía está llena de aprendizajes día a día, en los que el idioma y la cultura en general ya representaban de antemano un obstáculo. Poco a poco la adaptación se fue dando, y recientemente se ha recibido noticias de nuestro coterráneo. «Les pido disculpas por no poder enviar antes noticias, pero estuve enfermo. Pensé haber recibido el «bautismo mozambiqueño» (La Malaria), pues estuve durante 4 días de seguidos con fiebre (…) Cuando pude levantarme viajé al hospital Carmelo de las monjas Vicentinas, donde descubrieron que lo que tenía no era malaria sino una fuerte gripe. Nos hicimos muy amigos con las monjitas; hay una misionera de Alem, Hna. Manuela Zdanovich», recordó Peralta.
«Estuve parte de febrero recorriendo la diócesis de Xai Xai. En todos los lugares que llegué, la mayoría estaba con malaria y sin ninguna medicación, y el puesto de salud más cercano a 40 kilómetros. No hay transporte (…). Aquí festejamos la vida con las personas porque ellos no saben hasta cuando estarán vivos», lamentó Peralta al reflejar la dura realidad que le toca vivir.
