Comenzó a regir la ley que abrirá numerosas vacantes en la Justicia

Al menos uno de los ministros del Superior Tribunal de Justicia inició las averiguaciones para jubilarse. Otros cinco tomarían el mismo camino. Los camaristas se resisten a dejar sus cargos con aspiraciones de ascender. Por 90 días, los miembros del Poder Judicial podrán jubilarse con 85 por ciento móvil de sus salarios

Partida. Seis ministros del Superior Tribunal de Justicia están en condiciones de jubilarse y se irían todos.

Preparando las valijas. Desde ayer, una treintena de miembros del Poder Judicial y de otros organismos de la Constitución pueden iniciar los trámites para jubilarse con el 85 por ciento móvil de sus salarios actuales. La eliminación, por 90 días del tope salarial de poco más de tres mil pesos, tentó a varios de los ministros del Superior Tribunal de Justicia que serían los primeros en abandonar sus despachos.
La jubilación sin tope genera gran expectativa en el Poder Judicial, ya que si las vacantes se cubren con funcionarios de carrera, se abrirán numerosas vacantes que seducen a abogados y otros funcionarios que quieren ascender. Entre los camaristas están los más reticentes a dejar sus cargos, ya que todavía esperan poder escalar algunas posiciones y además tienen un salario promedio muy inferior al que gozan en el STJ de entre seis y siete mil pesos. Si se fuera un camarista, o si fuera nombrado en el STJ, su cargo puede ser ocupado por un juez y un fiscal podría ascender a magistrado, dejando también un espacio vacante.

Contactos
De hecho, trascendió que uno de ellos ya inició las averiguaciones sobre los trámites para jubilarse y gozará de una dieta elevada cuando deje su cargo de ministro. Julio Dionisi ya habría tenido contactos con el Ejecutivo para aceptar la jubilación: actualmente, tiene un salario de casi nueve mil pesos. En el mismo sentido, Luis Alberto Absi, quien después del blanqueo goza de un salario de 9.216,19 pesos, también habría anticipado a sus pares la intención de irse. En cambio, la ministra Marta Poggiese de Oudín, con un sueldo un poco más elevado que Absi, todavía analiza qué decisión tomar, pero se inclinaría por abandonar su despacho, ya que si no se jubila ahora, en tres meses, volverá a regir el tope salarial. Otro que también se iría a su casa es Manuel Augusto Márquez Palacios, quien cobra en la actualidad más de diez mil pesos y pasaría a cobrar 8.500 pesos. El más veterano de todos y quien más gana, Humberto Schiavonni, también pasaría a retiro con una jubilación de casi diez mil pesos.
La que no quiere «irse» es la ex ministra Marta Catella, quien pese a haber sido destituida, asegura que peleará por recuperar su cargo y cuestionó severamente el régimen de «privilegio» para acceder a la jubilación en el Poder Judicial. Catella todavía aspira a recuperar su cargo en el Superior apelando a sus ex pares y a la Corte Suprema de la Nación, cuyos miembros, sin embargo, decidieron no inmiscuirse más en las decisiones de los poderes provinciales, salvo en casos en que se viole directamente la Constitución, lo que dejaría muy pocas opciones a la ex magistrada. También está en condiciones de jubilarse el Procurador General de la Provincia, Miguel Ángel Piñero, pero ya anticipó que se quedará en el cargo y no niega sus aspiraciones de ser ministro del STJ.