En poco más de dos horas se conocieron las conclusiones

La fiscalía invirtió poco más de media hora para dar a conocer los motivos de la acusación contra la jueza de Faltas María Marta Guimaráes. El primero en hablar fue el edil Telmo Cabrera.
Cabrera hizo hincapié en la correcta detención del vehículo de Alfredo Abrazián (cuya liberación corrió por cuenta de la magistrada) y resaltó que la camioneta no tenía el seguro al día y carecía de elementos de seguidad. Insistió en que poseía vidrios polarizados. Paradógicamente justo detrás de él, a través de la ventana, se podía observar un utilitario con insignias de la Municipalidad y vidrios polarizados. «Si cualquiera de nosotros es detenido, no seríamos tenidos en cuenta», sostuvo. «Quizá (la jueza y Abrazián) son amigos, tengan negocios (…). Ella actuó por amiguismo», resaltó. Después intervino José Dominguez.
Roberto Nicolás Chemes alegó durante una hora, 60 minutos. El abogado de la defensa sostuvo con vehemencia que la denuncia es «insustancial». «Es una perdigonada lanzada al azar», dijo. El letrado enumeró las facultades que tiene un juez. «Puede fijar el plazo para corregir la infracción (…) lo dice la ley nacional de tránsito y una ordenanza (la 63/93) que acá nadie conoce», insistió. «Además debe aplicar el principio jurídico que ante la duda, hay que estar a favor del reo», destacó. El artículo 40 de la ley autoriza además a la jueza a «suspender la pena, si es necesario».
Finalmente habló de la ley de seguros y mencionó que Guimaráes le evito al Municipio un juicio en su contra.