El Jurado promoverá una denuncia, ya que uno de los testigos relató serias irregularidades ocurridos en la Dirección de Tránsito. También recusaron a Juan Galarza. Alfredo Abrazián se presentó, pero no declaró.
Los papeles comprometedores. El testigo Duarte mostró documentos que derivaron en una denuncia penal. Abrazián presente. El locutor asistió al jury pero nadie le hizo preguntas.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]Ayer declararon los tres últimos testigos y hoy desde las 16, se conocerán los alegatos.[/su_note]Un pedido de recusación contra el integrante del Jurado, Juan Alberto Galarza y una denuncia penal para que se investiguen supuestas irregularidades en el manejo de la Dirección de Tránsito de Posadas, fue el resultado de la tercera jornada del juicio político, en el que se investiga a la suspendida jueza de Faltas, María Marta Guimaráes.
La magistrada es acusada de indignidad, irregularidad en el ejercicio de sus funciones y neglicencia, por haber liberado el detenido vehículo del conductor radial Alfredo Abrazián.
Jornada caliente
En el día de ayer, los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento, la parte acusadora y la defensa, escucharon a los tres últimos testigos citados para que presten declaración. Entre ellos estuvieron Rafael David Duarte (quien se desempeña en la Dirección de Tránsito de la Municipalidad), la señora Ana Blasco de Vialey y Abrazián.
Las testimoniales comenzaron a las 16,30. Como siempre, la magistrada estuvo presente junto a sus defensores Roberto Nicolás Chemes y Ernesto Báez.
El primero en hablar fue Duarte. Sus palabras dejaron asombrados a todos los presentes, tanto así que derivaron en una denuncia penal de oficio que interpondrá el Jurado de inmediato. Es que, el contratado sostuvo en su relato que existen situaciones en que los vehículos fueron retirados del corralón a instancias de un «superior» y mediante la confección de un oficio que lleva membrete de la Secretaría de Gobierno y que manejan sin intervención de los juzgados. El papel fue exhibido en el recinto. Es más, Duarte señaló que en varias oportunidades llegaron ciudadanos con la copia del acta de infracción y pago mediante (que en ocasiones habría sido en especias, como ladrillos), se libraba el automóvil.
Duarte agregó que la mayoría de quienes se desempeñan en el corralón conocen esa situación y en ese sentido señaló a otros trabajadores que casualmente habían prestado testimonio el día anterior y nada dijeron de tal costumbre. Entre ellos nombró a César Espinosa (quien estuvo en el procedimiento en el que se detuvo el vehículo de Abrazián) y a Jorge Ciganda, jefe encargado del corralón.
Pero además, Duarte contó que poco después de ocurrido el suceso del 4 de marzo y siendo él sereno en el corralón, el entonces Director de Tránsito de la Municipalidad, Miguel Ángel Acuña se presentó en el lugar y quemó algunos documentos. Entre ellos se encontrarían tres libros en los que se registran las entradas y las salidas de autos, motos y el pago de los servicios.
Ante esto, la defensa pidió que se realice denuncia penal, mientras que la acusación solicitó que no se tengan en cuenta los papeles que presentó el testigo porque no habían sido incorporados como prueba en su debido momento. El Jurado debatió la situación en un cuarto intermedio y decidió hacer lugar al pedido ambas partes, por lo que las declaraciones de Duarte serán investigadas ahora en una instancia penal.
Recusación
El Jurado también consultó a Duarte. Galarza le dirigió varias preguntas y fue entonces cuando Chemes advirtió que introduciría recusación con causa en contra del edil porque habría adelantado opinión al consultar a Duarte.
Ahora, Galarza deberá responder la recusación y luego el Jurado deberá decidir si hace lugar o no al pedido de la defensa. Todo el trámite deberá resolverse antes de la sentencia, que deberán votar los integrantes del Jurado.
Mientras tanto, hoy a partir de las 16, se conocerán los alegatos de las partes. A partir de allí, existen tres días hábiles para definir la sentencia.
La palabras que causaron gran sorpresa
