En primavera se inaugurará la primera etapa de una iniciativa ecoturística inédita que podría generar beneficios a unas 15 mil personas en forma indirecta y sentar bases para iniciativas socio económicas rentables dentro del Corredor Verde. Se trata del Proyecto Cabure-í, que contempla la instalación de cinco carpas para alojar a turistas (unas 20 personas) y la educación ambiental en escuelas y la población, financiado y ejecutado por la Administración de Parques Nacionales, el Ministerio de Ecología de Misiones, la Municipalidad de Andresito y la JICA (Agencia de Cooperación Internacional del Japón).
El principal objetivo es hacer rentable el emprendimiento y generar conciencia ambiental en la población porque de esta manera se conservará la naturaleza en las tierras vecinas a los parques Iguazú, Urugua-í, Yacui y Cametti.
El alojamiento para turistas está ubicado en un terreno del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional que fue cedido en comodato al Ministerio de Ecología; son lotes cercanos a los parques Nacional Iguazú y Provincial Urugua-í. Combina estructuras fijas (como el comedor, baños, administración, etcétera) hechas en su gran mayoría de madera con cinco carpas (de madera) que funcionan como dormitorios (donde habrá camastros hechos con tacuaras de la zona); ambos están conectados por senderos elevados.
Además de alojarse dentro del campamento, los visitantes realizarán actividades en toda la zona, visitando los emprendimientos agro turísticos y demás atractivos y actividades existentes.
El proyecto abarca también la capacitación a los pobladores locales (unas 600 personas hasta la finalización del proyecto entre empleados públicos y pobladores) que trabajarán como guías, mozos, cocineros, mucamas, mantenimiento y administrativos, y la administración y comercialización del producto.
Se estima que la JICA aportará durante los tres años de duración alrededor de 600 mil dólares en equipamiento (vehículos, computadoras, insumos, gastos generales, equipamiento electrónico) y asistencia técnica (no en dinero en efectivo); los aportes locales son en personal e infraestructura (oficinas, luz, agua, teléfono, etcétera) sobre estructura ya montada.
El área de trabajo esta limitada al sector norte del Corredor Verde, que va aproximadamente desde la ruta 24 hasta la frontera con Brasil hacia el Norte y el límite del Corredor hacia el Este. Es decir, toda la zona agrícola vecina a los parques, cuyas características son pequeños productores con una zona altamente fraccionada para agricultura. Esto no significa que los resultados del proyecto no sean transferidos a todo el resto de la provincia y en especial del Corredor Verde.
