Juzgan a dos hermanos que mataron a tiros a un mecánico

Los imputados, que tienen 31 y 33 años, cometieron el homicidio el 20 de diciembre de 2003 en el barrio Los Paraísos de Posadas. La víctima le reclamaba a los hermanos 150 pesos por un trabajo de mecánica.

En el banquillo. Los hermanos Leal intentaron justificar el ataque que finalizó con la muerte del mecánico Becker.

En el banquillo. Los hermanos Leal intentaron justificar el ataque que finalizó con la muerte del mecánico Becker.

Dos hermanos comenzaron a ser juzgados ayer por el homicidio de un mecánico, hecho que ocurrió el 20 de diciembre de 2003 en el barrio Los Paraísos de Posadas.
En el banquillo de los acusados se sentaron Luis Alberto y Oscar César «Ganga» Leal, de 33 y 31 años, quienes están imputados del delito de «homicidio calificado por el uso de arma de fuego».
Ambos declararon ayer ante los camaristas Juan Enrique Calvo, Roque Martín González y Alfredo Rafael Escribano. La versión que dieron de los hechos coincide parcialmente con lo que pudieron ver los vecinos del barrio.
Ese sábado, «Ganga» Leal fue hasta Los Paraísos para entregar un VW Senda al que le había cambiado dos amortiguadores. En esas circunstancias fue interceptado por Rodolfo Adolfo Becker, quien le reclamó a golpes el pago de una deuda de 150 pesos.
Leal pudo zafar y regresó a su taller, donde le comentó a su hermano el incidente en el que se vio involucrado un rato antes.
Luis Alberto Leal le propuso volver al lugar para «hablar» con Becker, aunque previamente colocó en su cintura un revólver calibre 32 largo marca «Colt».
Aquí las versiones difieren. Los imputados aseguraron que Becker salió y agredió nuevamente a «Ganga» y luego quiso hacer lo propio con Luis, quien le había roto el parabrisas del auto a la víctima con un un fierro. Y que le disparó porque «Polaco» Becker tenía en la cintura una pistola calibre 45.
El mayor de los Leal reconoció que le disparó, tras lo cual escaparon y buscaron refugio en la zona de las vías del ferrocarril, en Ñú Porá, donde permanecieron hasta el 24, cuando se entregaron en la Dirección de Investigaciones.
Los testigos dijeron que en realidad fueron los hermanos quienes desafiaron a salir a la calle a Becker, quien estaba reparando un Opel.
Ricardo Jara contó que los imputados le dijeron a la víctima «Polaco hijo de puta, salí si sos macho», tras lo cual se escucharon discusiones y los tres disparos.
También José Wiñazki negó que Becker tuviera un arma de fuego, aunque reconoció que estaba furioso porque los hermanos le habían roto el parabrisas de su Renault 6.
El juicio continuará el lunes con la declaración de una testigo, los alegatos y la sentencia.

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