El ananá se consolida en las chacras de Colonia Aurora

Un centenar de productores desarrollan el cultivo de esta fruta tropical. Mejoraron las técnicas de protección contra las heladas y apuestan a la certificación de origen. Cosecharán unos 300 mil kilos.

Apenas llega a Colonia Aurora el visitante enseguida puede darse cuenta cuál es una de sus principales actividades agropecuarias: un enorme ananá esculpido en cemento señala que sus habitantes consideran a la localidad como la capital provincial de esta fruta.
Ubicada a unos 180 kilómetros de Posadas y prácticamente pegada al río Uruguay, la zona producirá este año cerca de 300 mil kilos de ananá. Y todo a partir del esfuerzo de un centenar de colonos que mejoraron sus técnicas de cultivo, fundamentalmente en la protección contra las heladas.
Con el aporte de técnicos de los ministerios del Agro, del INTA y de la Cooperativa Alto Uruguay Limitada están trabajando en el uso de las telas anti helada, de la media sombra y de invernáculos.
«Eran unos 14 o 15 productores, pero ahora hay más de 100 que están trabajando en la mejora del cultivo con diferentes técnicas», explica el ingeniero agrónomo Héctor Barboza, responsable del programa Frutas Tropicales de la cartera agraria.
Cuenta que el cultivo de esta fruta tropical es prácticamente un patrimonio de Misiones y específicamente de la zona de Colonia Aurora. «Hubo algunos intentos en Salta y Formosa, pero fueron fallidos», destaca.
El funcionario también destacó que a partir de nuevas técnicas de cultivo y de lucha contra el granizo se lograron avances considerables en los rindes y en la salida al mercado.
«Las plantaciones a campo tienen un ciclo de 18 a 24 meses y por lo general se cosecha entre enero, febrero y marzo. Con el uso de medias sombras y de invernáculos se modificaron las condiciones y se puede obtener fruta en los meses de mayor demanda como octubre, noviembre y diciembre», precisa, para luego dar una idea de hasta dónde se puede llegar con esta fruta. «Argentina importa unos 25 millones de kilos de ananá por año, así que el potencial es enorme», subraya Barboza.

Certificado de origen

La otra gran apuesta es la certificación de Denominación de Origen. » Ahora estamos en una etapa donde los agricultores se volvieron a animar para sacar mejores precios, y que mejor que un denominación de origen para valor agregado», destaca Armindo Wegner, presidente de la Asociación de Productores y del Consejo Promotor para la Denominación de Origen del Ananá de Colonia Aurora.
Para llevar concretar esta idea cuentan con el apoyo del CFI que financia la asistencia de los especialistas en el tema. Otra columna de apoyo lo conforma el Proyecto para el Desarrollo de las Provincias del Nordeste Argentino (PRODERNEA) que otorgará créditos a los colonos para que puedan comprar las telas y la media sombra

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