Personal del Escuadrón 12 «Bernardo de Irigoyen» de Gendarmería Nacional Argentina, que realizaba una patrulla ambiental de rutina en proximidades del límite internacional, en el departamento de San Pedro, detuvo a dos cazadores furtivos indocumentados, de nacionalidad y residencia brasileña. Las dos personas antes de su detención intentaron darse a la fuga con dirección al vecino país, Brasil, amenazando con sus armas a los integrantes de la patrulla los que luego de una persecución en la espesura del monte lograron reducirlos.
Una vez depuesta su actitud de fuga y amenaza ante el personal de la fuerza, éstos procedieron al secuestro de las armas que portaban, tratándose de dos escopetas, una calibre 24 de caño simple y otra calibre 28 de dos caños, así como tres animales faenados de las especies «pecarí» y «tatú mulita».
Ante tal situación las personas detenidas y los elementos secuestrados fueron puestos a disposición del Juzgado Federal de la ciudad de Eldorado, a cargo del juez Mario Hachiro Doi.