Ayer, José Acasuso viajó rumbo a Londres, en donde a partir del próximo lunes, participará en Wimbledon (20.000.000 de dólares en premios), el tercer Grand Slam de la temporada. «Quiero seguir mejorando mi juego», dijo el vencedor de Andy Roddick.
A los 22 años de edad, el misionero José Acasuso viene de cumplir su mejor actuación en Roland Garros, tras haber alcanzado los octavos de final en donde cayó con Mariano Puerta, finalista del Abierto Francés, después de eliminar al estadounidense Andy Roddick, tercer jugador del mundo.
Chucho (47° en el ranking mundial) afrontará su debut en Londres ante el checo Tomas Zib (61°). «Lo que sucedió en París fue muy bueno para mí, porque significó la primera vez que llego a la segunda semana de un Grand Slam. Además, me sirvió para darme cuenta que puedo jugar partidos largos y levantarlos, aún con jugadores que tienen un ranking mucho mejor que el mío, como sucedió ante Roddick», dijo.
Acasuso también se dio un tiempo para el balance sobre los sucedido en el primer semestre del año y se mostró conforme con su rendimiento. «En líneas generales, fue bueno. Llegué hasta los cuartos en Viña del Mar y las semifinales en Buenos Aires y Saint Polten. Además, le gané a Safin, en Barcelona. Aunque tenía planeado jugar en Roma y Hamburgo, decidí volver a la Argentina, durante dos semanas, para entrenarme mejor. Y regresé al circuito en Saint Polten con un mejor nivel de juego».
«Después de Wimbledon, jugaré lo que resta de la temporada en canchas lentas e iré hasta Sopot para defender la final del año pasado y Bucarest en donde gané el torneo, en 2004. En la segunda parte del año quiero seguir mejorando mi juego, conseguir un poco más de regularidad y jugar sin lesiones, porque hace tiempo que no puedo hacerlo durante un año entero», sentenció.
A poco menos de un mes de que la Argentina juegue su pasaje a las semifinales de la Copa Davis, ante Australia, el misionero no olvidó su ilusión de jugar. Y le dio pie a su sueño. «En la Davis todo puede cambiar de un día para el otro. O sea, si uno gana un torneo de los grandes o se mantiene en buen nivel, durante un par de semanas, puede estar en el equipo. Aparte, la realidad dice que el circuito está muy difícil y hay muchos contratiempos. Entonces, hay jugadores que se pueden lesionar cuando hay una serie y se puede generar un hueco. De todas formas, no me desespero, porque sé que tengo tiempo para jugarla. Hoy hay un muy buen equipo, con muchos jugadores y soy consciente que hay varios que están delante de mí. En Roland Garros hablé con Mancini, como lo hicieron los demás jugadores. Y eso es muy bueno, porque te hace sentir parte del equipo, aunque uno no juegue», afirmó en diálogo con Olé.
