Río Negro revivió y aún sueña con salvarse

El equipo dirigido técnicamente por Daniel Quartarolo debe ganarle hoy a Túcuman para evitar disputar la zona permanencia del Argentino. Corrientes consiguió su primer victoria. A Misiones aún le falta mejor su nivél de juego.

Después de tres derrotas consecutivas, el seleccionado de Río Negroa obtuvo ayer un claro triunfo por 93-76 sobre La Rioja y aún se ilusiona con evitar jugar la zona Permanencia, algo que se podría dar siempre y cuando le gane hoy el primer partido a Tucumán.
Los riojanos en cambio volvieron a demostrar que son el equipo más débil de la zona, ya que dieron muchas ventajas y exhibieron pocos recursos en ofensiva.
La diferencia que sacaron los rionegrinos en la etapa inicial fue prácticamente indescontable para La Rioja, un equipo que tiene muchas falencias colectivas y que depende únicamente de dos jugadores.
El primer cuarto fue favorable a Río Negro por 31-19 y al descanso se fue ganando por 53-41, gracias a la gran eficacia de Alejandro Palmieri que anotó 17 puntos en ese lapso y a la potencia de Juan Manuel Fabio (14) bajo el tablero.
La cosa no cambió para nada en la parte final, se acentuó el dominio de Río Negro, que lentamente fue ampliando la brecha a partir de los triples de Ansaloni y la efectividad de Rodeghiero, Franco y Pereira. Así al cabo del tercero, ganaba por 78-55, pero el tiempo apenas le alcanzó a La Rioja para acortar un poco la diferencia y llegar 93-76 final, pero nunca estuvo siquiera cerca de ganar el juego.

Corrientes tuvo su primer sapucay


Cortando una mala racha de tres derrotas consecutivas, el seleccionado de Corrientes superó a Santiago del Estero 81 a 73 y sueña con evitar la Permanencia. Apareció el goleo exterior de los perimetrales correntinos y Santiago evidenció mucho cansancio
Ahora todo se define en la última fecha.
El más necesitado de los dos era Corrientes porque venía de tres derrotas consecutivas. Enfrente estaba Santiago del estero, que al haber conseguido una victoria en la primera fecha ante Neuquén, podía jugar con la desesperación de su rival. El primer cuarto fue parejo, con goleo repartido y por momentos los dos corrían transformando el juego palo a palo.
En el segundo cuarto Santiago comenzó a evidenciar mucho cansancio, por el esfuerzo del partido pasado ante Capital y por eso el segundo cuarto, tras varias pelotas perdidas por parte de los santiagueños, lo ganaron los correntinos 43 a 29.
El tercer cuarto, que siempre suele ser bisagra en el partido, se mantuvo con un Corrientes muy preciso desde el perímetro y Santiago, en zona, no pudo frenar los bombazaos de Checenelli, el mejor del parcial que concluyó 59 a 50.
Ganó Corrientes 81 a 73, festejó por primera vez en el torneo y ahora sueña con ganarle a Neuquén. Llegó la hora de mirar la tabla, agarrar la calculadora y jugar en el nivel más alto posible.

A Misiones aún le falta mucho trabajo y rodaje


(Eldorado, Hugo Bruenner, eviado especial.)
Las dos victorias iniciales despertaron el entusiasmo y la euforia desmedida. La clara e inobjetable derrota frente a Entre Ríos nos volvió a realidad, nos demostró que aún estamos lejos del mejor nivel y fundamentalmente que al equipo todavía le falta mucho rodaje, prácticas para mejorar los sistemas de juego, más partidos y sobre todo, necesita consolidar el grupo.
Seguramente, si existe la autocrítica en el cuerpo técnico y en el plantel, la derrota frente a los entrerrianos dejará a muchas enseñanzas, como para no volver a cometer los mismos errores, de desprotegerse e intentar jugarle abierta y frontalmente a un equipo poderoso, al menos en este nivel de competencia.
Misiones apenas le hizo partido al Cuco de la zona durante el primer tiempo, cuando defendió con cierta inteligencia, fue ordenado e intentó jugar en equipo.
Allí el capitán José Fabio llevó la batuta y no desentonaron Caramuto, Fulquet ni los demás.
Pero en el comienzo del segundo tiempo, cuando se iluminó Claudio Farabello y empezó a meter de a tres, la anarquía se apoderó del equipo y dejó al desnudotodas las falencias y limitaciones que tiene como equipo, al contrario de su rival, que sabe a qué juega y nunca pierde la línea.
Frente a Río Negro y La Rioja, dos equipos menores, bastó con la inspiración y el talento individual.
Pero tampoco había funcionado como equipo.
La evolución del juego mucho dependerá de la capacidad del técnico Horacio Santa Cruz, quien no sólo tiene que imponerle un estilo de juego y buscar variantes ofensivas, sino que debe controlar la rebeldía de jugadores como Fulquet y Caramuto, que se descontrolaron contra Entre Ríos y contagiaron mal al resto.
Los partidos se ganan en la cancha, pero se empiezan a definir afuera, con el grupo, la solidaridad y el aspecto humano. De eso depende el crecimiento del equipo.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas