Misiones jugó su peor partido y cayó sin atenuantes por 77-64

Los misioneros repitieron muchos de los errores cometidos ante entre ríos y pagaron caro este defecto. los tucumanosconcretaron una buena tarea y encestaron todo lo que tiraron. Era el partido a ganar y se falló. El seleccionado de Tucumán era una prueba de fuego para Misiones, para ver si podía meterse en un interesante segundo nivel del básquetbol nacional, pero decepcionó rotundamente, a punto tal que jugó mal, perdió por 77-64 y para colmo la gente se fue muy disgustada, antes del pitazo final.
La selección misionera solamente jugó bien el primer cuarto, en el cual se impuso por 42-39, a partir de los lanzamientos externos del Kili Sánchez y del enorme coraje en las penetraciones de Nicolás Fulquet y José Fabio, pero en el segundo tiempo volvió a caer en un bajón, al igual que en el segundo tiempo frente a Entre Ríos, se le cerró el aro y además los tucumanos, jugaron con gran soltura y encima metieron todo lo que tiraron.
Ahora el equipo misionero debe ganar el último cotejo frente a Córdoba, el primero del grupo, porque de lo contrario, debe depender de otros resultados.
Y bueno es aclarar que si hay un triple empate en puntos, se define por el coeficiente, es decir, dividiendo los goles a favor, con los tantos en contra. En cambio si igualan entre dos, se impone el que ganó el juego entre sí.

El segundo, lo mejor
El seleccionado misionero empezó enchufado, con Nicolás Lorenzo manejando bien la bola, y un Nicolás Fulquet que la pedía y penetraba en bandeja. José Fabio en tanto busca el canasto y lo tenían que parar con foules, así se mantenía a tiro. Pero sobre el final, dos triples de Davico y uno de Muruaga le dieron la diferencia a Tucumán, 26-18 al cabo del primer cuarto.
En el segundo llegó lo mejor del seleccionado que dirige Horacio Santa Cruz, porque salió a jugar frontalmente, se soltaron varios y con tres triples del Kili Sánchez y otros de Javier Sánchez y el juvenil Cristian Diesel (este sobre la chicharra) Misiones se fue al descanso ganando por 42-39.

Arrancó dormido
En el inicio del segundo tiempo, el equipo entró dormido, e increíblemente Horacio Santa Cruz dejó nueve minutos en el banco al Kili Sánchez, que venía haciendo un buen partido. Al equipo se le cerró el aro, mientras que los tucumanos manejaron el balón con criterio, haciendo correr los 24 segundos de juego. Como tenían muchos espacios en los tiros externos, los tucumanos metieron cinco triples, que le permitieron sacar una ventaja apreciable de 15 puntos, aunque Misiones acortó distancias con dos conversiones de Nicolás Lorenzo y Mauricio Hedman. Y en el último cuarto, cuando parecía que podía acercarse en el marcador, nuevamente varios tiros fallados y tres pérdidas consecutivas, permitieron que Tucumán saque una ventaja de 15 puntos, que ya fue descontable al final. Misiones ganó los dos primeros partidos e ilusionó a la gente. Después perdió los dos siguientes y quedó complicado. sigue dependiendo de sus propias posibilidades y si mejora un poco su nivel, puede recuperar la confianza.

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